Los alcaldes de los municipios segovianos de Barbolla, Cerezo de Arriba, Cerezo de Abajo, Sotillo, Castillejo de Mesleón, y Duruelo, situados en el nordeste de la provincia, han presentado este miércoles alegaciones al proyecto de mina a cielo abierto destinada a la extracción de cuarzo, que ha sido presentado ante la Junta para su autorización por parte de la empresa gallega Erimsa, según informa Ical. Los seis regidores, a través de su portavoz el alcalde de Barbolla, Basilio del Olmo, han dejado clara su "oposición frontal al proyecto" porque, según han dicho, así se lo han traslados sus vecinos, que no vislumbran en el proyecto "beneficio alguno".
En declaraciones ante la Delegación Territorial de la Junta, han explicado que presentan alegaciones ya que se encuentran convencidos de que el proyecto "perjudica" a todos los ayuntamientos y de que no van a obtener "ningún beneficio económico y sí muchos perjuicios". Los alcaldes han asegurado que quieren tener "todo cerrado" para que, en el caso de que se lleve a cabo el proyecto, puedan exigir avales bancarios "por caminos, por carreteras y por todo".
Además, Del Olmo ha señalado que van a poner todas sus fuerzas para que la mina "no salga adelante" y, en el caso de que saliese, harán "todo lo posible" para impedir todo su desarrollo. Las alegaciones presentadas oficialmente por los seis consistorios ante la Consejería de Medio Ambiente se encuentran basadas en las 1.600 hectáreas de la PAC que, a su juicio, se verían afectadas, lo que provocaría "grandes dificultades" para agricultores y ganaderos.
Los seis pueblos siguen teniendo presente lo que sucedió en Castillejo de Mesleón hace cuatro décadas, donde se extrajo mucho cuarzo, y han asegurado que la zona quedó "totalmente degradada" para hacer cualquier cosa. "Las empresas suelen empezar haciendo bien las cosas pero cuando se van a marchar lo dejan a medias", ha zanjado Del Olmo.