Una de las fuentes de La Granja de San Idelfonso.

Una de las fuentes de La Granja de San Idelfonso. Fernando Peñalosa Ical

Segovia

El Versalles español y su increíble espectáculo acuático a solo una hora de Madrid

Está situado a pocos kilómetros de la capital de Segovia

16 abril, 2023 07:00

La Granja de San Idelfonso se sitúa en la provincia de Segovia, a apenas una hora de la capital de España, Madrid. Este es un lugar que encandila a sus visitantes cuando llegan. Sus majestuosidad arquitectónica y su belleza natural de los jardines que rodean al lugar deshacen en halagos a todos los viajeros. Además, tiene una cosa que es muy especial: sus fuentes, que durante los meses previos a verano, y en tres fechas especialmente, se encienden para realizar unos espectaculares juegos acuáticos que no dejan indiferentes a nadie.

Es conocido como el Versalles español y fue lugar de realeza desde sus inicios. Está gestionado por Patrimonio Nacional por su alto valor histórico, cultural y artístico, además de tratarse de una de las residencias de los Borbones en España. Es más, Felipe VI lo visita con asiduidad. 

Se encuentra en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama, a unos 80 kilómetros de Madrid y a únicamente 13 de la ciudad de Segovia. El origen de su nombre está en una antigua granja que los monjes jerónimos tenían en sus alrededores y Felipe V ordenó construir en el entorno una capilla, pero respetando las construcciones anteriores.

Las fuentes de La Granja de San Idelfonso.

Las fuentes de La Granja de San Idelfonso. Fernando Peñalosa Ical

Sus fuentes monumentales son el principal tesoro de este lugar, que cada temporada de encendido aglutina a miles de personas cada día para vivir y experimentar sus juegos acuáticos que impresionan a cualquiera. En total son 21 repartidas por todos los jardines y fueron obra del jardinero francés René Carlier, que falleció en 1722 y cogió el testigo de su trabajo Étienne Boutelou.

Las aguas que riegan estas fuentes provienen de lo que se conoce como El Mar, un estanque con 216.000 metros cúbicos situado en la cota más alta del jardín gracias a un sistema hidráulico que data nada más y nada menos que del siglo XVIII, toda una obra de ingienería.

Miles de personas disfrutan de las fuentes de La Granja de San Idelfonso.

Miles de personas disfrutan de las fuentes de La Granja de San Idelfonso. Kamarero Ical

Aunque el encendido de fuentes se reparte desde el día 6 de abril en el caso de esta temporada 2023, hay tres días que cogen especial importancia porque son hasta siete las que escupirán agua para impresionar a los visitantes. Son el 30 de mayo, el 25 de julio y el 25 de agosto. Estos días se entienden como los extraordinarios de encendido de fuentes y toda la información para poder comprar las entradas está en la web de Patrimonio Nacional.

En total consumirían 9.000 metros cúbicos de agua por hora si se encendiesen a la vez, lo que equivaldría a todo lo que se consume en la ciudad de Segovia. Esto, y aparejado al deterioro que supondría, hace que únicamente funcionen con el acercamiento del Rey o los días excepcionales anteriormente mencionados.

El precio que tiene la entrada para ver las Fuentes de la Granja de San Idelfonso es de cuatro euros, con la excepción de que para el espectáculo del 25 de agosto únicamente se pueden comprar en taquilla.

El Palacio Real que preside la Granja de San Ildefonso está declarado conjunto Histórico Monumental y es considerada una de las muestras más evidentes del esplendor monárquico desde el siglo XVIII. Ya desde la Edad Media los reyes de Castilla, que normalmente vivían en Segovia, hacían de los bosques ubicados al pie de las montañas de Guadarrama y el paraje de Valsaín su lugar de caza.

Las fuentes de La Granja de San Idelfonso son todo un reclamo turístico.

Las fuentes de La Granja de San Idelfonso son todo un reclamo turístico. Kamarero Ical

Los reyes sucesivos hicieron lo propio hasta llegar a Felipe V en 1717, que se enamoró por completo del lugar. Esto le llevó a comprar a los monjes Jerónimos su granja para hacer de ella el nuevo Real Sitio, donde se retiraría de su vida como rey. Para ello encargó los trabajos del palacio a Teodoro Ardemans y los jardines al anteriormente mencionado René Carlier. 

Aquí se pudo ver como chocaba frontalmente el estilo español tradicional del primero con el francés del segundo, que era discípulo del arquitecto de Luis XIV, abuelo de Felipe V. Finalmente, en 1923 los reyes ya pudieron instalarse en el lugar. Fue en 1924 cuando el rey anunció su abdicación en favor de su hijo Luis I, pero este acabó muriendo en agosto de ese año y obligando al 'Rey padre' a volver al trono.

Las fuentes de La Granja de San Idelfonso en pleno espectáculo.

Las fuentes de La Granja de San Idelfonso en pleno espectáculo. Fernando Peñalosa Ical

Esto también obligó a adaptar el Real Sitio, ya que no era la residencia de un exsoberano, sino que era el lugar favorito del monarca que reinaba. El Palacio tuvo que ser ampliado y el jardín fue aumentado a costa del parque, donde añadieron nuevas e impresionantes fuentes.