La Guardia Civil ha logrado desmantelar un almacén clandestino de gran magnitud en Otero de Herreros (Segovia), donde se encontraban almacenadas cerca de 45 toneladas de baterías de litio en una vivienda unifamiliar. En el marco de la operación denominada 'Canaleja', se arrestó arresto de un individuo por múltiples delitos, incluyendo riesgos de explosión, daños al medio ambiente, evasión fiscal y fraude a la seguridad social.
El operativo, que se inició en enero, se centró en la actividad sospechosa de un residente en una urbanización local, quien cargaba y descargaba de manera inusual mercancía paletizada de camiones en su hogar. Las investigaciones revelaron que este individuo estaba involucrado en transacciones sospechosas desde el extranjero, introduciendo ilegalmente baterías de litio al país sin la debida autorización administrativa.
Los agentes descubrieron un elaborado esquema de almacenamiento subterráneo al acceder a la vivienda. Parte de la casa había sido excavada para acomodar las baterías, algunas de las cuales mostraban signos de deterioro y manipulación.
Además, en el patio de la residencia, se halló un contenedor de transporte de mercancías que almacenaba las baterías en mejor estado. El interior de la vivienda contenía un taller equipado con las herramientas necesarias para manipular y reacondicionar los dispositivos.
Sin embargo, el sospechoso no solo se limitaba al almacenamiento y manipulación de estas baterías peligrosas. A pesar de sus precauciones para evitar la detección, el material era vendido posteriormente a compradores tanto nacionales como internacionales a través de diversas plataformas de venta en línea y grupos de mensajería privados.
El manejo y manipulación de las baterías de litio conlleva riesgos considerables debido a la peligrosidad inherente del litio. Su manipulación puede provocar corrosión cutánea y lesiones permanentes en la piel. La normativa exige que este material se transporte en condiciones de seguridad específicas mediante vehículos autorizados para el transporte de mercancías peligrosas, un requisito que el detenido no cumplía al no informar a las empresas de transporte sobre la naturaleza del material que manejaba.
La remoción de las 45 toneladas de residuos requirió la asistencia de una empresa especializada en la manipulación de este tipo de desechos, que desplegó seis camiones con autorización ADR para el transporte de mercancías peligrosas.
Se estima que las ventas ilícitas de las baterías podrían haber generado al detenido ganancias superiores a un millón y medio de euros, lo que destaca la magnitud y la lucratividad de esta actividad ilegal.
Operación pionera en Europa
Esta operación se destaca como la más significativa y pionera tanto a nivel nacional como europeo, debido a la gran cantidad de residuos peligrosos intervenidos. La acción de la Guardia Civil ha evitado un peligro grave para la seguridad de los residentes de la urbanización, que desconocían el riesgo al que estaban expuestos.
La exitosa operación 'Canaleja' fue llevada a cabo por la Jefatura de Información (UCE3) de la Guardia Civil y el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, con el apoyo de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de SEPRONA y el Servicio Cinológico. Este logro demuestra la eficacia y la colaboración entre las diferentes unidades de la Guardia Civil en la lucha contra actividades ilegales de alto riesgo ambiental y social.