Mozoncillo, un pequeño pueblo de Segovia de unos 850 habitantes, ha vibrado con el regreso de una de las leyendas de la tauromaquia. Y es que los toreros, aunque digan que no, nunca acaba por cortarse la coleta. A sus 49 años, Jesulín de Ubrique, aunque lleva varios años retirado de los toros y se dedica más a las cosas de la televisión, ha participado este martes en un festejo taurino en un mano a mano con otro ilustre, Finito de Córdoba.
Pero el que tuvo, retuvo. Y así se ha demostrado en Mozoncillo, que ha recibido al marido de María José Campanario con un baño de masas durante la celebración de las fiestas patronales de Nuestra Señora y San Roque. Como suele ser habitual en estos eventos, el resultado fue un éxito, tanto en lo del toreo como en lo mediático, ya que se contó con varios medios de comunicación siguiendo las hazañas del mítico ‘currupipi’. Además, el de Ubrique se llevó dos orejas y el de Córdoba cuatro y un rabo. Todo ello con novillos (que no toros) de Badía Hermanos.
hay que recordar que Jesús Janeiro se ha convertido en uno de los fichajes estrella para la próxima temporada de MasterChef, que ya ha comenzado su promoción en TVE.