La familia Linage Conde ha donado a la Diputación de Segovia un busto del vicepresidente de la institución durante los años de la II República, Antonio Linage Revilla, esculpido en 1934 por Emiliano Barral en piedra rosada.
Se trata de una escultura de 30x25x22 que fue expuesta por primera vez en la Expo de París de 1937, donde lució junto a otras piezas de Barral, Picasso y Pérez Mateo; y que ahora se va a exhibir en la galería superior del patio de Columnas del Palacio Provincial.
El presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, y el hijo del protagonista, Antonio Linage Conde, historiador y medievalista sepulvedano, han escenificado en la mañana de este jueves la donación en un acto en el que, además de asegurar que ahora el busto de su padre "está en el sitio donde creo que debe estar" y que dicha donación se ha realizado con el propósito de cumplir con una voluntad familiar, así como de que "no decaiga el amor y el entusiasmo por esta tierra", el historiador ha explicado que para él esta no es "una donación que mi familia hace a la Diputación, sino una donación que la Diputación me hace a mí porque esto no tiene precio".
Asimismo, el medievalista ha afirmado que el propio escultor se complacería de ver esa obra en la institución provincial, ya que para él fueron decisivos los años que pasó en Italia, hasta donde se trasladó en 1924 para estudiar a los grandes escultores del Renacimiento tras ser pensionado por la Diputación con 3.000 pesetas.
Por su parte, Miguel Ángel de Vicente ha expresado el "honor y la satisfacción" que supone para la Diputación recibir esta obra y recordar con ella "el vínculo que siempre ha tenido la institución provincial con los artistas segovianos, posibilitando muchas veces que, a través de sus becas, hayan obtenido reconocimiento más allá del propio territorio".
Cabe destacar que tras ser expuesta en París, la escultura fue almacenada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, a causa del transcurso de la Guerra Civil en España y de las circunstancias políticas del momento.
Y es que, según han señalado desde la Diputación, actualmente la pieza carece de un pequeño fragmento en la nariz debido "al abandono al que se vio sometida durante cerca de medio siglo".