Después de más de dos años de cambios, el municipio de Jemenuño luce ya de manera oficial el aspecto totalmente renovado de su Plaza Mayor, después de que este sábado el alcalde de la localidad, Francisco Javier Calle, a quien ha acompañado en el acto el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, haya inaugurado este nuevo espacio, en cuyo impulso han sido invertidos más de 100.000 euros.
La obra, para la cual la localidad ha acudido a dos convocatorias del Plan de Ayudas a Inversiones Municipales de la Provincia (PAIMP), que cada año pone en marcha la Diputación con fondos propios, ha necesitado de una inversión por parte de la Diputación de 48.000 euros, a cuyo presidente el alcalde ha agradecido que "haya permitido a Jemenuño crecer" además de "ofrecer mejores servicios a sus vecinos".
De este modo, Francisco Javier Calle ha recordado como diferentes grandes proyectos que han permitido la adaptación del municipio a los nuevos tiempos, y que han contado con la colaboración de la institución provincial, desde la renovación de la plaza de la iglesia hasta la reforma del bar, pasando por la sustitución de farolas, tuberías o la bomba del agua.
Bendecida por don Ángel San Vicente, la plaza inaugurada hoy presenta un mejor aspecto, no sólo en su exterior, en el que también han sido colocadas nuevas luminarias, bancos y jardineras, también en su interior, ya que, como explicaba el alcalde, la plaza, además de estar envejecida y levantada, necesitaba una sustitución de las tuberías ocultas bajo el pavimento.
“Muchas veces hacemos estas inversiones y no nos damos cuenta de la importancia de estas obras que no lucen tanto como las que tienen que ver con la estética”, apuntaba el alcalde al inaugurar la plaza y después de dar una vuelta a la localidad y comentar con el presidente los futuros proyectos de Jemenuño, y antes también de que Miguel Ángel de Vicente tomase la palabra para destacar la importancia de un lugar que “al final es el ágora del municipio, el punto de encuentro, el espacio de convivencia y de confraternización social, tanto para las personas que viven en el pueblo como para quienes las visitan”.
Como “responsabilidad que es de la Diputación acompañar a los pueblos en este tipo de inversiones”, Miguel Ángel de Vicente concluía su intervención esperando que los habitantes de Jemenuño “puedan disfrutarla mucho y aprovechen, de manera especial cuando vuelva el buen tiempo, para pasar horas al aire libre, conviviendo con sus familias y el resto de vecinos y aprovechando las actividades que prepara la Asociación Cultural Santa Marina”.
Precisamente era ésta la que, gracias a las aptitudes culinarias de uno de sus miembros, ponía fin a la mañana y al acto, invitando a unas judías a vecinos y autoridades presentes.