El Ayuntamiento de Segovia ha recibido un total de 71 peticiones y sugerencias de ciudadanos, colectivos y asociaciones locales con respecto a la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad, dentro del periodo de consulta que el propio Consistorio abrió para que estos pudiesen realizar sus propias aportaciones en relación a los problemas de movilidad que se pretenden solucionar, posibles alternativas regulatorias y los objetivos de la propia norma, como paso previo y obligatorio a la redacción de la Ordenanza Reguladora de la ZBE de la ciudad de Segovia.
Tal y como ha informado la institución, más de la mitad de las propuestas hacen referencia a la regulación del tráfico en la calle San Gabriel, mientras que un total de 25 han sido presentadas por la misma persona. De este modo, piden que se apliquen "medidas urgentes" para mitigar el exceso de tráfico en esta zona y con ello las emisiones contaminantes, atascos, afectación a la salud de los residentes y problemas con el ruido y de seguridad vial, incluyendo la de los peatones. En esta línea, solicitan que se incluya San Gabriel dentro de la ZBE y que se limite el paso de vehículos pesados tanto por esta calle como por Padre Claret, sugiriendo que ambas vías tengan un único sentido.
Otras aportaciones ciudadanas se centran en la reorganización de la movilidad en el entorno del Acueducto y en la mejora del transporte público, haciendo especial hincapié en la implantación de un sistema de lanzaderas que favorezca el acceso al recinto amurallado. Insisten, además, en la necesidad de aparcamientos disuasorios.
Un sistema "ágil y bien definido" de autorizaciones de acceso al casco histórico y la inexistencia de delimitaciones por zonas dentro del recinto amurallado son otras de las cuestiones que recogen las peticiones de los segovianos.
Entre las aportaciones realizadas por los segovianos también figuran limitar la velocidad de las vías, revisar estado e iluminación de los pasos de peatones y estudiar la peatonalización de algunas calles dentro de alguno de los barrios históricos.
Según ha dado a conocer el Ayuntamiento, estas sugerencias ya están siendo estudiadas "y se tendrán en cuenta en la redacción de esta Ordenanza que dará soporte normativo para el establecimiento, implantación y gestión de la zona de bajas emisiones con el objetivo último de mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático".