Desde este próximo 29 de febrero, la provincia de Segovia contará con un nuevo hijo adoptivo. Será el artista Carlos León, que se sumará así al jurista Ángel Gil-Robles y la periodista Pilar García-Cernuda después de que la Diputación haya decidido otorgarle este nombramiento.
Hace unos días, a propuesta del presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, los portavoces de todos los grupos parlamentarios aprobaron de forma unánime el nombramiento de León como hijo adoptivo, haciéndose efectivo en el pleno del mes de febrero.
La corporación ha reconocido así la estrecha relación del pintor ceutí con la provincia segoviana, a donde llegó a mitad del siglo XX, junto a su familia, cuando apenas tenía tres años. Desde aquí, partió a ciudades como Nueva York o París para convertirse en una figura histórica del arte abstracto español, hasta conseguir reconocimientos como la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en 2022.
Fue en 2002 cuando regresó a Segovia para instalar su estudio y residencia en Torrecaballeros y desde donde continuó experimentando con la morfología y la orografía de la provincia y los materiales físicos y visuales que le brinda.
Ha estado vinculado desde 1972 al movimiento Supports-Surfaces, una corriente que el propio Carlos León trajo a España, que está influido por autores como Pollock, Rothko o Cy Twombly. El artista no ha dejado de buscar en el campo y los jardines los acontecimientos, los contrates, los sentimientos y la búsqueda interior de las identidades, que han hecho de los municipios segovianos un lugar para continuar su desarrollo artístico en las últimas décadas.
"Carlos León es uno de esos artistas paisajistas que, sin contar con referencias explícitas en sus obras, sí nos transporta a la naturaleza de nuestra provincia en sus lienzos; algo que se magnifica cuando visitamos su estudio y paseamos por él entre ramas, piedras y otros objetos que puede llegar a encontrar en sus paseos", ha afirmado el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, celebrando el acuerdo adoptado.
Como ha aseverado en alguna ocasión Carlos León, "el arte está pegado a nuestra carne y a la tierra que pisamos"; y, por ello, la provincia considera que sus más de 30 años pisando y observando la sierra de Guadarrama desde un gran ventanal, y encontrando en esa vista la paz y el sosiego que le permiten reflexionar y desarrollar su poética creativa, merecen reconocerlo como hijo adoptivo de la provincia de Segovia, tal y como se recoge en el Reglamento de Honores y Distinciones de la institución provincial, que señala que "se puede otorgar esta distinción a las personas físicas que, no habiendo nacido en la provincia de Segovia, se hayan destacado por sus méritos relevantes, especialmente por su trabajo o aportaciones culturales. Científicas, sociales, políticas o económicas en beneficio de dicha provincia".