La primera parada de la Caravana de Alimentos de Segovia ha tenido un destino especial: Sangarcía. Allí, los vecinos han honrado el antiguo oficio de los arrieros que logró asentar mucha población en este municipio segoviano en el siglo XVIII.
Ni las bajas temperaturas ni la amenaza de lluvia pudieron con la ilusión de la gente por la fiesta participando en la ruta guiada ‘La Huella de los Arrieros’, en la que también intervino el presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, justo antes de inaugurar la restauración de una antigua placa homenaje a este oficio que marcó a generaciones de vecinos, con la siguiente inscripción: “En esta plaza a partir de ahora ‘se prohibirá’ el estacionamiento de carros y el de caballerías en el soportal, bajo multa de 25 pesetas”.
De Vicente, acompañado de la diputada de Promoción Provincial y Desarrollo Rural Sostenible, Magdalena Rodríguez, y el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Hernández, ha destacado la colaboración entre la Asociación Cultural de San Bartolomé, el ayuntamiento de Sangarcía y la Diputación para “rescatar y darlo a conocer de forma significativa a toda la provincia, para que nadie olvide que fueron los vecinos de este pueblo quienes fueron poniendo su granito de harina para crear una auténtica industria que, en el siglo dieciocho abastecía de pan a todo Madrid”.
Además, el presidente puso en valor que la primera parada en Sangarcía de la Caravana de Alimentos “que nos llevará durante todo el año a encontrarnos a lo largo y ancho de toda la provincia con personas de nuestro territorio que representan mejor que nadie el espíritu de aquellos arrieros del dieciocho. Personas con capacidad de transitar por caminos inexplorados y de hacer de la necesidad una auténtica oportunidad”.