La ola de calor que está a punto de llegar a España, incluido a Castilla y León, hace que los únicos planes que apetezcan sean aquellos en los que el agua es el principal protagonista. 

En estas fechas en las que el calor aprieta y con fuerza, hay quienes optan por la playa. Otros se decantan por la piscina y luego están los que, por unos motivos u otros, eligen parajes naturales únicos y excepcionales que te harán sentir como si estuvieras en una zona de costa, pero con unas vistas aún más impresionantes. 

Uno de estos entornos se halla en la provincia de Segovia, concretamente, entre las localidades de San Miguel de Bernuy y Fuentidueña, en el paraje La Serranilla. 

Allí se ubica el embalse de Las Vencías, también conocido como playa de Las Vencías, un lugar rodeado de naturaleza y ubicado en la ribera del río Duratón, en el que es posible, relajarse, disfrutar y desconectar al mismo tiempo. 

Y es que, a dicho embalse se trasladan cada fin de semana y durante la temporada estival, cientos de familias y grupos de amigos para realizar actividades acuáticas, refrescarse, tomar el sol y hasta para divertirse en alguno de sus chiringuitos, siendo el Lago Bar La Serranilla uno de los más conocidos. 

Imagen de la playa de Las Vencías y la terraza de uno de sus chiringuitos Lago Bar La Serranilla

En él suelen celebrarse todo tipo de fiestas, actuaciones en directo y, además, se pueden alquilar kayaks, piraguas, canoas, tablas de pádel surf y hasta hidropedales. Del mismo modo, cuenta con todo tipo de bebidas y servicio de comidas, para que todos los interesados puedan disfrutar de una estupenda y deliciosa experiencia culinaria a orillas del Duratón. Allí se puede comprar un bocadillo, como encargar las mejores paellas. 

Las Vencías, un embalse que, aunque fue construido con fines hidroeléctricos, hoy funciona como zona de ocio, también cuenta con hamacas y sombrillas, un agua limpia y cristalina y, como no podía ser de otra manera, con una amplia y extensa zona de arena fina. Tanto, que a pesar de que no es poca la gente que frecuenta el pantano, casi nunca se ve masificado.

Allí también se pueden observar infinidad de buitres que sobrevuelan la zona y una vegetación de ribera que hacen de este espacio un entorno único y excepcional, así como todo un reclamo turístico, ya no solo para los segovianos que se pasan por allí cada fin de semana de verano, sino también para madrileños y castellanos y leoneses que, por lo general, se muestran encantados con este plan. Además, cabe destacar que es un lugar ideal para pescar. 

A todo ello se suma que aquellos que deciden recorrer el embalse, ya sea en canoa, kayak, piragua o hidropedal, pueden contemplar un sinfín de atractivos naturales y arquitectónicos, muchos de ellos acuáticos, que van desde meandros hasta acantilados e incluso ruinas románicas. 

En definitiva, un maravilloso paraje donde todo, o casi todo, es posible. Es como ir a la playa sin tener que realizar un desplazamiento largo y encima en un lugar con un paisaje de postal. ¿Te lo vas a perder?