La deportista segoviana, Águeda Marqués ha dado la gran sorpresa a la selección española de atletismo en los Juegos Olímpicos que se están celebrando en París, al lograr clasificarse este jueves para la gran final de los 1.500 metros. La atleta fue sexta en su serie de semifinales, ocupando la última plaza que da acceso a la lucha por las medallas.
Un logro inesperado para Águeda incluso hasta la última vuelta, que afronto en la última posición de una carrera donde fue inteligente yendo progresivamente de menos a más y terminando con mucha fuerza la última recta. La segoviana partía con la cuarta peor marca de todas las corredoras, y de hecho todas las que llegaban con mejor registro que ella, habían roto esta misma temporada la barrera de los 4 minutos.
Marqués demostró una vez más la importancia de la táctica del mediofondo, corriendo a la cola del grupo durante casi toda la prueba para realizar una remontada en el momento oportuno. Comenzó con un ritmo cómodo, marcándose la referencia de la otra competidora española, Esther Guerrero. Ambas realizaron una carrera similar en la que pelearon junto a la neozelandesa Ramsden por la secta y última plaza para la final.
En la última vuelta Águeda iba la última, sin embargo, acortó la distancia en los últimos 100 metros, logrando adelantar a la keniata Chepchirchir, a la etíope Haylom, a la australiana Griffith y pelear con Guerrero y Ramsden por una sexta plaza. La segoviana consiguió 4:02.94 de marca que en sus primeros juegos alcanza una final prácticamente impensable para ella pero que ya es toda una realidad.
Tras la carrera, la segoviana Águeda Marqués se mostraba encantada tras lograr el pase a la final olímpica de los 1.500 metros en los Juegos de París. "No sé que significará para otros, pero para mí conseguir esto es el sueño de mi vida, hay muy pocas oportunidades como esta y me hace muy feliz que haya salido todo el trabajo que hemos hecho durante mucho tiempo", declaraba.
Marqués ha asegurado que al cruzar la meta "no sabía ni en qué puesto había llegado ni qué tiempo había hecho, ha habido un momento en la carrera que no sabía ni cuánto quedaba, solo sé que me iba muriendo y pensando que iba a dar todo hasta el final". Después, la alegría ha estallado cuando la noticia de su sexto puesto ha salido en el videomarcador del 'Stade de France', una emoción que ha compartido con la estrella del mediofondo mundial, la británica Laura Muir, a la que ha abrazado tras saber el resultado: "Me da muy buena suerte correr con ella, me ha venido a ver después de darme cuenta de que estaba dentro y se ha alegrado muchísimo por mí".
Esta era la tercera en apenar tres días que realizaba la segoviana, en la que además, corría por debajo de la marca personal con la que llegaba a París, algo que ni ella misma entendía: "Estoy muy sorprendida, para mí también suponía un reto muy destacable, nunca había corrido tantas carreras tan seguidas a tanto nivel, pero mi entrenador prepara muy bien estas carreras, trabajamos mucho por arriba pero nunca se sabe, me creaba mucha incertidumbre". También, ha reconocido "haber dormido fatal, pero la adrenalina, las ganas de correr, ver el estadio así que es abrumador, te entra la motivación sola y he disfrutado como una niña pequeña".
Esta gran alegría la comparte "con mi gente, con mi entrenador", en un día donde por la mañana su pareja Adrián Ben se quedaba fuera de las semifinales de los 800 metros. "Se lo quiero dedicar también a él porque me da mucha rabia que no haya pasado, es un atleta excepcional y lo ha demostrado, he aprendido muchísimo de él y estoy seguro de que el atletismo se lo va a devolver porque se lo merece, me alegro de darle esta alegría porque sé que se va a alegrar muchísimo por él" añadía.