La segoviana Águeda Marqués ha culminado su participación en los Juegos Olímpicos de París de la mejor forma posible. No ha conseguido llevarse una medalla pero se va con la satisfacción de lograr su mejor marca personal y a solo 31 décimas de segundo de los cuatro minutos. 

Un sueño cumplido para ella quien hasta se sorprendía de haberse clasificado en la final olímpica de los 1.500 metros. Y es que la segoviana comenzaba la carrera en última posición pero, de forma muy inteligente, lograba terminar con fuerza y adelantar posiciones, llegando a hacer historia.

Este sábado volvía a tener una cita muy importante en el 'Stade de France' que ha sabido aprovechar muy bien. Sin embargo, la etíope Gudaf Tsegay ha marcado un buen ritmo desde el principio y ha obligado a la segoviana a quedarse en la última posición en un inicio. Una espectacular carrera de la castellana y leonesa que ha logrado parar el cronómetro en 4:00.31, en la undécima posición, rozando bajar de unos 4 minutos en una tarea que ella misma reconocía llegando a París que le parecía “imposible” en estos momentos.

Después de estos Juegos Olímpicos, Águeda Marqués se despide de París con una actuación inmejorable, logrando batir su marca personal en más de tres segundos hasta en dos ocasiones en cinco días.

Una deportista que, más allá de su impecable actuación deportiva, ha sabido ganarse el corazón de todos los españoles gracias a su espontaneidad y su humildad, dentro y fuera de la pista. Y su ciudad, como no podía ser de otra forma, la ha estado animando hasta el último momento. De hecho, el Ayuntamiento abría las puertas de uno de sus pabellones para que la segoviana sintiera el calor de sus vecinos en la distancia.