Imagen aérea de la playa de Cuchía

Imagen aérea de la playa de Cuchía

Segovia

La playa más cercana de Segovia está a poco más de tres horas y cuarto y 346 kilómetros y es perfecta para surfistas

La Cantabria más salvaje se muestra en este lugar enmarcado entre acantilados

15 agosto, 2024 00:00

El descanso en los meses de verano se suele traducir en playa para los amantes del sol y el agua salada. Sueñan con llegar a la arena, clavar la sombrilla, colocar su toalla y simplemente escuchar el rugir de las olas. Un anhelo que, muchas veces, se ve truncado debido a la masificación de las playas, en las que casi hay que pelearse para encontrar hueco.

Pero en el lado contrario, los amantes de tener más espacio y no cruzarse con nadie, sobre todo los segovianos y segovianas, tienen una de las playas más cercanas. Si leen estas palabras hagan como en las películas de Misión Imposible y autodestruyan esta información al finalizar el último párrafo.

Santander, Comillas, Somo, Laredo… todas estas localidades son una parada casi obligatoria en Cantabria, pero muchas de ellas, suelen estar masificadas. En cambio, la localidad de Cuchía no lo está tanto y cuenta entre su entorno con una serie de playas poco conocidas y con mucho encanto.

A los pies de un acantilado, se haya una de esas playas que conservan su estado salvaje, de la Cantabria más real, más natural. Aguas cristalinas, acceso casi para aventureros, puesto que el acceso al arenal ha de realizarse a pie por un sendero que salva los imponentes acantilados que la dominan.

Escondida a menos de 30 kilómetros de Santander, en el pequeño pueblo de Cuchía, se haya esta pequeña playa, amplia en belleza. Este arenal ofrece un entorno natural que ha sabido conservar su atractivo original gracias, en parte, a ese acceso restringido. El sendero casi nos tapa las vistas, hasta que nos topamos de golpe con una de las playas más bellas de la zona.

Veraneantes disfrutando en la playa de los Caballos

Veraneantes disfrutando en la playa de los Caballos

La playa de los Caballos tiene 250 metros de longitud, escondida en el lado más tranquilo de la ría de San Martín. Una playa perfecta para surfear, gracias a sus fondos de arena y roca, y a las condiciones constantes que la hacen propicia para el deporte.

Debido a que se ubica en el otro lado de la ría, desde Suances se tarda bastante en llegar, por tanto, la playa es visitada por muy pocos surfistas y bañistas. Por otra parte, los Caballos es una ola peligrosa, puesto que hay rocas sueltas en el medio que requieren cierta experiencia para no sufrir ningún tipo de consecuencias.

Pero se trata de un paraje digno de ver no tan solo en verano, por lo que se puede dar un agradable paseo en todas las épocas del año, con cámara en mano mejor para inmortalizar un lugar casi desértico en cuanto a gente se refiere.

Arena dorada, mar bravío y un marco incomparable, hacen de este rincón cántabro una parada obligatoria para cualquier segoviano o segoviana. Y si una vez allí, se quedan con ganas de visitar más rincones especiales, tomen nota de otra playa que también comparte varios de los mismos elementos que la playa de los Caballos.

Playa de Usgo

Playa de Usgo

La playa de Usgo es la que más conserva su estado original, lo que le hace tener un encanto especial que atrae a gran número de personas. Situada a escasos metros de Miengo, tiene una longitud de 300 metros con una anchura media de 50 metros. Es una playa encajada entre acantilados con un atractivo entorno, y también poco frecuentada.

Tradicionalmente en la región, Usgo es considerada la playa más peligrosa de la zona, no solamente por el fuerte oleaje, sino por el peligro que supone compaginado con los acantilados. Estos, son con frecuencia utilizados por los aficionados al parapente, quienes salpican de color el cielo sobre la playa. Una zona donde se reúnen aficionados a todo tipo de deportes, puesto que la zona es perfecta para la prácticas del surf, volley, fútbol- playa o mountain bike.