El pasado 24 de octubre, la Guardia Civil de Navarra logró recuperar tres tractores John Deere, valorados en 300.000 euros, que fueron robados en un concesionario de la localidad segoviana de Valseca la noche anteriores. 

Los investigadores consiguieron averiguar la geolocalización de los mismos, gracias a la expedita comunicación del propietario de los vehículos, así como a la eficiente coordinación de estos con la Guardia Civil de Segovia. 

Según han informando fuentes oficiales, la recuperación de los tractores tuvo lugar en el área de servicio de Zuasti (Navarra), ubicada en el kilómetro 102,5 de la AP-15. 

Allí fue donde los agentes inspeccionaron un camión sospechoso, dado que, según la señal GPS de uno de los tractores, era en este donde se encontraba al menos uno de los tres sustraídos. 

Finalmente, dieron con los tres, que fueron localizados en el remolque del camión en cuestión junto a una factura falsificada de una supuesta empresa de maquinaria agrícola. 

Y es que la investigación indica que los autores del robo desactivaron el GPS de dos de los tractores mediante cortes en la carrocería, empleando herramientas de corte de alta precisión, y que accedieron al interior del concesionario tras forzar la valla perimetral.

Tras ello, todo hace indicar que los vehículos fueron desplazados a través de un campo de cultivo hasta una pista de tierra, donde fueron cargados en el camión sin el uso de un muelle de carga especializado, lo cual provocó los daños que se pueden apreciar en los laterales de los tractores.

Una vez recuperados, el gerente del concesionario afectado se desplazó hasta el lugar para verificar la identidad de los vehículos, confirmando que se trataba de los mismos tractores robados en Segovia.

Así, estos fueron entregados a su propietario tras las actuaciones pertinentes, mientras que el conductor del camión, un hombre de 40 años, fue detenido en el lugar en el que se localizaron los vehículos y posteriormente trasladado a dependencias oficiales para la instrucción de las diligencias. Tras ello fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia en Pamplona. 

Asimismo, cabe destacar que durante la inspección del camión, los agentes verificaron que este presentaba irregularidades en su documentación, incluidas faltas de ortografía y errores en los datos de registro, lo que también levantó sospechas sobre la procedencia de la documentación.