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La entidad bancaria Triodos Bank ha sido condenada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Segovia a devolver un total de 1.909,50 euros a un socio de Facua Castilla y León, cantidad que se le fue sustraída mediante phishing.

Según ha informado Facua, el pasado 16 de noviembre de 2023, César R. G. recibió diversos mensajes en su teléfono móvil que supuestamente pertenecían a su banco, Triodos Bank. En ellos, le indicaban que se habían producido dos cargos inusuales en su tarjeta.

Como este usuario estaba trabajando, no le dio gran importancia, al acabo de un rato le hicieron una llamada de un número de teléfono 900.

Le indicaron que eran de su banco y que estaban intentando ponerse en contacto con él vía mensaje por esos dos supuestos cargos con dudosa procedencia.

Después, procedieron a preguntarle sobre la veracidad de los últimos cuatro dígitos de su tarjeta, como él no sospechaba facilitó los datos. Le comunicaron que le enviarían otro mensaje con un código para que accediera.

Unos minutos más tarde, le indicaron que estaban haciendo varias comprobaciones, y, pese a que no le pidieron más datos, los estafadores cortaron la llamada.

Como al usuario le pareció extraña esa actitud, se puso inmediatamente en contacto con su entidad bancaria, donde le confirmaron que le constaban dos cargos en su cuenta por una cantidad de 1.909,50 euros.

Su entidad le comunicó que aún no se habían hecho efectivos los cargos, por lo que, en la medida de lo posible, tratarían de pararlos antes de su formalización.

Fue el lunes 20 del mismo mes cuando se dio cuenta de que finalmente sí se había hecho efectivo este cargo y, desde la entidad, le recomendaron que presentara una denuncia.

César trato de facilitar toda la documentación correspondiente para demostrar que se trataba de un movimiento y cargo no autorizados, pese a ello la entidad se negó a admitir que la operación se había realizado sin el consentimiento del usuario.

Además, alegaron que la extracción de las cantidades de su cuenta tuvo lugar a través de phishing y que por tanto ellos no tenían ninguna responsabilidad en estos hechos.

Actuación de Facua

César recurrió a Facua Castilla y León para que le ayudaran a emprendier acciones en defensa de sus derechos como consumidor afectado por un fraude.

Así, el equipo jurídico de la asociación se puso en contacto con el banco para requerirle que hiciera un abono a la cuenta del usuario con las cantidades sustraídas.

Triodos Bank se negó a atender dicha reclamación, alegando que “con los requisitos legales establecidos para ser valorada ante el Servicio de Reclamaciones de Triodos Bank”.

 “Ya que el objeto de la reclamación es el mismo que ya fue resuelto por este Servicio de Atención al Cliente”. 

Aunque se abría la posibilidad de “elevar la denuncia de su caso a las autoridades judiciales competentes, como posible delito de fraude, en consideración del uso fraudulento de los datos”.

la documentación que aportó la entidad bancaria no demostraba que hubiera llevado a cabo las revisiones oportunas.

El usuario en ningún momento dio información sobre sus claves ni código secreto o de verificación, siendo conocedor de estos pasos a seguir para llevar a cabo un pago de forma autorizada.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Segovia finalmente dictaminó que se trataba de una “responsabilidad cuasi objetiva de la entidad proveedora del servicio de pago, con inversión de la carga probatoria, al presumirse la falta de autorización, si el titular lo niega”.

Y el juez ha estimado que la entidad bancaria deberá reintegrar al usuario las cantidades que fueron extraídas de su cuenta sin su consentimiento, por importe de 1.909,50 euros.