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El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la rebaja de condena al grupo de cinco hombres acusados por secuestrar, torturar, y robar a un matrimonio que circulaba por una carretera en la provincia de Segovia.  

De esta manera, la condena de cuatro de ellos ha sido reducida a la única pena de 15 meses de prisión, en lugar de a dos penas de 1 año y 1 día de prisión.

Por otro lado, otro de los culpables, acusado por un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, tiene una reducción de  2 años y 9 meses, en lugar de la de 3 años.

Engaño y tortura

Al grito de “Policía, policía”, el grupo de encapuchados se hizo pasar por agentes, portando chalecos con la inscripción de Policía Nacional y armas de fuego. Obligaron al matrimonio a salir del vehículo y les introdujeron en otros coches separados.

Una vez introducidos en los vehículos, fueron trasladados hasta una parcela de campo, situada en Toledo, propiedad de uno de los procesados. Ya en la citada parcela, las víctimas fueron introducidas en un contenedor de obra, y procedieron a sentar al perjudicado en una silla metálica. 

Allí, los acusados le quitaron los grilletes a una de las víctimas, le colocaron tres bridas de plástico, y comenzaron a preguntarle gritando “¿dónde está el dinero?”, mientras le golpeaban aleatoriamente, “¿dónde tenéis las joyas y el dinero?”; y le siguieron preguntando por el sistema de alarma y la caja fuerte. 

Como no contestaba lo que deseaban oír, en un momento determinado le quitaron las gafas opacas para que viera como golpeaban a su mujer, en un intento de intimidarle y obtener la información que le solicitaban. 

Tras varias horas sometiéndole a esta situación, los procesados pararon y manifestaron “estate tranquilo, esto se ha acabado, vamos a comprobar un par de cosas y si todo esta correcto os soltamos”. Tras numerosas amenazas físicas e incluso descargas con una pistola táser, una de las víctimas dijo cuál era la llave de la puerta de su casa.

Durante estos hechos, parte de los procesados se trasladaron al domicilio de los denunciantes en Madrid. Allí se apoderaron de 30.000 euros en efectivo y diversas joyas. El resto de efectos sustraídos han sido valorados en 12.890 €.  

Tras aproximadamente nueve horas sometidos a amenazas, golpes y agresiones de diversos tipo por parte de los acusados, con varios instrumentos, y tras conseguir los procesados que los perjudicados confesaran donde se encontraban el dinero y las joyas que guardaban en su domicilio, les trasladaron, tapándoles la cara para no identificar el trayecto.

El matrimonio sufrió numerosas heridas en el cuerpo. Además de trastorno de estrés postraumático y trastorno de depresión mayor grave.  

Como consecuencia de la investigación de los hechos anteriores, y dentro de la misma, se procedió a la geolocalización de los vehículos implicados, seguimientos de los procesados y colocación de los correspondientes dispositivos de escucha y grabación, autorizados por los autos correspondientes, dictados por el juez del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Sepúlveda.