Fachada Hotel Áurea Convento Capuchinos
El primer hotel de lujo de Segovia en un convento de 400 años que ha fascinado a National Geographic
El monumental edificio ha recorrido la historia de la ciudad, pasando de alojar a órdenes religiosas para ahora hacerlo con turistas con un periodo militar de por medio.
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La religión siempre ha formado parte esencial de la historia de Castilla y sus ciudades, plagadas de conventos, monasterios e iglesias que han pasado a formar parte del patrimonio de las localidades. En algunos casos, pasando a ser parte de la vida turística.
Es el caso del Hotel Áurea Convento Capuchinos, el primer cinco estrellas de la ciudad de Segovia. Un lugar turístico que ha maravillado a la prestigiosa revista National Geographic, que ha dedicado un reportaje al histórico edificio.
En sus 400 años de historia ha pasado de ser el Convento de las Oblatas, en el que residían monjes capuchinos, a ser un alojamiento de lujo para albergar a turistas.
El convento tiene su origen hace 400 años, cuando los Hermanos Capuchinos eligen una ubicación en la que se ven rodeados de palacios, iglesias románicas y otros conventos. En ese majestuoso lugar, con vistas al valle del Eresma, crean su espacio bajo las pautas de construcción segoviana del siglo XVII.
Con la desamortización de Mendizábal, los monjes capuchinos se ven forzados a abandonar el convento que pasa a ser un cuartel militar y un colegio de artillería. Así se mantuvo hasta 1929, año en el cual entran a residir las Oblatas, que habitan el convento hasta 1996, cuando las religiosas dejan el espacio para que este se convierta en una cadena hotelera.
El actual hotel se asienta en las bases de la austeridad, la elegancia y la paz que algún día definieron el templo religioso. El interior del edificio se encuentra renovado en su totalidad, mientras que su fachada se conserva en perfecto estado, de forma que mantiene todo su encanto.
El Hotel Áurea Convento Capuchinos destaca por su gran amplitud, constando de 62 habitaciones, gran luminosidad y un carácter histórico que lo hace único. Todo esto unido al espacio gastronómico del restaurante Villena, que se ubica en la antigua iglesia del convento.
Allí se podrá disfrutar de productos y sabores de la tierra trabajados con técnicas innovadoras y modernas que reflejan la gastronomía segoviana.
Por último, el spa, ubicado en la planta -1, se presenta como un lugar en el que reinventar el concepto de relajación y lujo. De forma que los visitantes puedan disfrutar del placer de reconectar con uno mismo en las zonas de cuidado personal.
