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Soria

Los presos de la cárcel de Soria tienen que prepararse los menús cuando falta el único cocinero

1 marzo, 2020 14:59

Si hace unos días se denunciaba la falta de personal funcionario, hay otros trabajadores, en este caso personal laboral, que también están sufriendo la bajada del número de efectivos, en este caso los cocineros. En la prisión de Soria existe una RPT (Relación de Puestos de Trabajo) que incluye un cocinero técnico superior de actividades técnicas y profesionales del G3/M1, y un cocinero oficial de actividades técnicas y profesionales del G4/E2). Pues bien, desde que se jubilase este último, hace unos años, tan sólo un cocinero es el encargado de la confección de los menús, lo que genera “muchos trastornos y desatención del servicio”, denuncia CSIF.

Cuando el único cocinero que queda se va de vacaciones, de permisos o días de libranza, los internos que trabajan en el Taller Productivo de cocina son los que tienen que realizar los diferentes menús de la población reclusa, tan distintos como la población reclusa, que demanda dietas de vegetarianos, sin sal, sin lactosa o musulmana, entre otras, lamenta el sindicato independiente. “Pero estos internos que preparan los menús no son personas cualificadas para realizar esta labor, tan sólo pueden hacer labores complementarias como limpiar, ordenar los elementos de la cocina o, quizás, tareas con los alimentos como pelar, cortar, guardar, conservar, etc., con el riesgo de intoxicación y mala praxis alimentaria, ya que no tienen ninguna cualificación relacionada con la cocina”.

Según CSIF, los cocineros tienen un papel muy importante en la vida del centro penitenciario. “Si los internos comen bien, todo está más tranquilo, pero si la comida va mal, se puede generar un problema serio. Además, en el departamento de cocina y, debido a la falta de personal funcionario, tan solo -puntualmente- esta de manera presencial un funcionario de vigilancia”.

CSIF insiste en que se han presentado escritos planteando la urgente necesidad de cubrir la plaza de cocinero, una reclamación que se ha trasladado en las reuniones con el director de la cárcel, con el subdelegado del Gobierno, y en la Subcomisión Paritaria del Personal Laboral en Madrid, “haciendo oídos sordos a nuestras peticiones”.