Calatañazor, entre los pueblos más seductores de la España vacía

La Guía Repsol ha elaborado una clasificación de los diez municipios de la España vacía "más seductores" y Castilla y León destaca con hasta seis de ellos. 

En concreto, se trata de dos de Salamanca, dos de Zamora, uno de León y otro de Soria, a los que se unen dos en Cáceres, uno en Teruel y uno más de Zaragoza. 

Así, de tierras charras, o mejor dicho, serranas, se destacan Mogarraz y San Martín del Castañar. De la primera destacan "sus callejuelas estrechas y empredadas con olor a lumbre" y cómo no, las fotografías de los mogarreños situadas en las fachadas de los edificios.

San Martín del Castañar, por su parte, "se articula en torno a una calle larga que termina en su parte más alta con una fortaleza que domina todo el terrtorio". Se trata del castillo de San Martín, desde donde se puede ver la segunda plaza de toros más antigua de España, entre otras cosas.

Por parte de Zamora, Rihonor de Castilla y Castrogonzalo son los lugares escogidos por la Guía Repsol. El primero, de apenas 50 habitantes, cuenta con con el mirador de Sao Joao, donde "las rocas amarillas de la margen española del Duero se iluminan de amarillo contrastando con el agua del fondo y ofreciendo un paisaje único".

Castrogonzalo, por su parte, destaca por sus 80 obras en fachadas de casas haciendo del municipio un museo al aire libre. No en vano, cuenta hasta con un mapa de los murales realizados por Antonio Feliz, que también tiene obras en Fuentes de Ropel, Barcial del Barco, Benavente, Morales del Rey o Santovenia del Esla, en la provincia de Zamora; San Cristóbal, en Segovia; Hornillos de Eresma, en Valladolid; y Reznos, en Soria, como destaca la Guía Repsol.

Por parte de León, La Maragatería, una comarca llena de "casas de piedra bien cuidadas" que, además, comparte recorrido con el Camino de Santiago. El famoso 'Balcón de la Maragatería' permite ver al Teleno, las torres de Astorga, las crestas del Bierzo y los Picos de Europa.

Por último, en Soria, Calatañazor cuenta con una muralla y un pasado medieval. Su historia se esconde entre sus apenas 20 habitantes que pueden disfrutar de un castillo desde el que se divisa todo el valle y desde donde se vislumbran algunos buitres leonados.