Soria, el oasis del coronavirus en Castilla y León tras el desierto de los primeros meses de pandemia
La provincia de Soria está siendo la menos damnificada en la segunda ola del coronavirus. Después de ser la más afectada en la primera, según los estudios de seroprevalencia, actualmente está consiguiendo contener al virus aunque en las últimas fechas se está viendo una tendencia creciente.
Sin embargo, en lo referente a la mortalidad lo cierto es que viven relativamente tranquilos. Después de sufrir más de cien fallecidos en marzo y abril solo en el ámbito hospitalario, con 44 en marzo y 66 en abril, desde entonces el descenso ha sido muy acusado.
Ya apenas hubo nueve fallecidos en mayo que pasaron a cuatro en junio. En julio no hubo que lamentar ninguna muerte mientras que en agosto, uno. Los cinco de septiembre hacían indicar un octubre complicado pero la población ha logrado volver a contenerlo y en los primeros 16 días de mes se han registrado tres fallecidos.
Pese a ello, hay que tener en cuenta que la muerte, evidentemente, es la última consecuencia del coronavirus y, como tal, llega más tarde que los contagios y los hospitalizados. Ello explica que, pese al cierre total en marzo, fuese abril el peor mes para luego rebajar la incidencia, y eso precisamente también debe preocupar ahora porque los contagios son solo el primer dato de otros que van sumando bastante tiempo después.