El alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha calificado de "decepcionante" la reunión mantenida este viernes con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la sede del Gobierno regional, para abordar la marcha de nueve médicos que ejercen en la provincia soriana a otros destinos en la Comunidad.
Martínez, en declaraciones a los medios tras la reunión con el presidente de la Junta, ha calificado de "contrasentido" que el mismo día en el que Fernández Mañueco reconoce los "problemas" que va a haber en las próximas semanas en atención sanitaria, "se haga perder a Soria nueve médicos en contra de su voluntad".
Según el alcalde, ni Mañueco ni su vicepresidente les han dado ninguna respuesta "concreta" a cuándo o cómo se va a solucionar esta pérdida que supone "que 9.000 sorianos pierdan su médico de cabecera"
Esta realidad está relacionada, según el edil, con que "la pérdida de hoy se suma a la de otros 21 profesionales que Soria ha perdido en los últimos tres años". La solución de la que se ha hablado es una reordenación de la Sanidad que, asegura Carlos Martínez, "solo servirá para que un número menor de médicos atienda a la misma población de antes".
Todo esto resulta "más grave", ha precisado Martínez, porque coincide con "la mayor crisis sanitaria en el mundo en el último siglo". "Es inconcebible que una Junta de Castilla y León trate de manera tan denigrante y desprecia de una forma tan brutal a toda una provincia", ha aseverado el alcalde.
Por su parte, el alcalde de Almazán, Jesús Cedazo, ha subrayado que su zona es una de las más afectadas, con la pérdida en los últimos años del 60 por ciento de los médicos. Ahora, con esta última marcha, asegura que las guardias van a ser "imposibles" y que "no es suficiente con una solución a medio o largo plazo, porque las personas necesitan atención desde hoy o mañana mismo".