La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, asistió hoy, 20 de noviembre, a la gala de clausura del XXIII Certamen Internacional de Cortometrajes Ciudad de Soria, organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento, que se celebró en el Centro Cultural Palacio de la Audiencia.
Con su presencia, la delegada quiso mostrar el apoyo del Gobierno de España a este certamen, al que el Ministerio de Cultura y Deporte aporta 13.700 euros a través del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA).
Barcones entregó, además, durante la gala, el premio del Jurado en la Sombra, al cortometraje seleccionado como ganador por los internos del Centro Penitenciario de Soria. En esta ocasión, el Jurado en la Sombra distinguió al corto 'Tuk-Tuk', del director egipcio Mohamed Kheidr.
La delegada dio la enhorabuena por su decisión a los internos del Centro Penitenciario, que han decidido reconocer una cinta con evidentes rasgos feministas, en la que se cuenta la historia de Walaa.
En el cortometraje de Kheidr premiado por el Jurado en la Sombra, Walaa es una mujer que, en un entorno dominado por los hombres, en el que las mujeres se encuentran en eterna lucha, tiene que afrontar la supervivencia de su familia, tras el abandono de su esposo y su huida ilegal del país, conduciendo un “tuk-tuk”. A riesgo de ser ridiculizada, acosada o rechazada, y mientras las deudas le ahogan, Walaa se embarca en un viaje en el que luchará por su sustento y el de los suyos.
Barcones valoró de forma especial que este corto, proyectado en el Certamen de Soria tras su paso por el Pan African Film + Arts Festival, haya sido el seleccionado por los internos del centro penitenciario que han decidido participar en el jurado de este premio.
La delegada añadió que, con su elección, los internos del centro soriano muestran una sensibilidad y una empatía extraordinarias con la adversa situación que viven muchas mujeres en infinitos lugares del planeta, así como su aprecio por el cine que cuenta historias en las que directores valientes, como Kheidr, sacan a la luz la realidad.