Estepa de San Juan, el pueblo donde todos votan pronto para aprovechar el domingo tranquilo en la España más vacía

Lucía Sánchez / ICAL

Los escasos hijos del pueblo de Estepa de San Juan cree que Soria ¡YA! va a dar la campanada este 13 de febrero, día electoral en Castilla y León. En este coqueto pueblo a medio camino entre Soria y las Tierras Altas de Soria a las 11.00 horas ya habían votado todos, por lo que después de estar un rato en el centro social al calor de la estufa de pellets la familia Gómez García, junto con José Ramón Ruiz, que compone la mitad de los habitantes con derecho a voto, se irán a casa y a las 20.00 volverán a abrir la urna para hacer el recuento.

De este modo, aunque les toque mesa pueden aprovechar el domingo en el apacible pueblo, que invita aunque no haya salido el sol a darse un buen paseo por su naturaleza virgen. 

Laureano Fuentesalz nos guía hasta el centro social del pueblo ataviado con el mono de faena. Se está haciendo una casa en el pueblo y pide dos paladas se cemento a Isidro García, que acompaña a su hija y yerno, durante las primeras horas de votación.

Es el centro social el punto donde la comunidad se reúne, donde las rencillas se olvidan al calor de la estufa y donde los unos se ayudan a otros. Aquí se practica la ayuda mutua y se recibe al que llega con una sonrisa y el cariño que desprende la gente llana.  “Os traigo a la prensa dice”, entre risas, para advertir que él no vota en el pueblo, ya que está empadronado en Los Villares.

Son las 10.30 horas de la mañana y sólo falta de votar Alba. Su madre le llama por teléfono para que ejerza el derecho a voto y poder dar por finiquitado casi el día electoral. “Hasta hace poco sólo votábamos ocho, ahora hemos subido el censo porque mis dos hijas tienen derecho a voto, aunque una está en Burgos y no va a hacerlo”, cuenta Isidro Gómez.

Mientras Alba viene a votar, Laureano pide entre risas “no salir en las fotos con pintas”. La madre de Alba, Encarna García, Llorente prepara café para todos y el abuelo, Isidro escucha.

En Estepa de San Juan sólo duerme una persona, es decir, que sino es por esta familia y otras cuatro que se han arreglado la casa para pasar el verano y algunos fines de semana el pueblo pasaría a la lista de los ‘abandonados’.

Elecciones en Estepa de San Juan

Isidro Gómez reconoce que es “muy difícil” fijar población en pueblos como Estepa de San Juan, ya que a excepción de la agricultura y ganadería no hay otros recursos para vivir. “No hay fórmulas mágicas para subir el censo. Si nos empadronamos aquí el censo en la capital baja y viceversa”, destaca.

Él y su mujer Encarna creen que estas elecciones “Soria saldrá mucho más en los medios nacionales” con la llamada España Vaciada, y es Isidro el que subraya que Soria ¡YA! va a dar la “campanada” y ante tal afirmación su suegro y mujer asienten.

Varios sorianos en la Junta 

Recuerda que la presidencia de la Junta ha habido varios sorianos  y que esta provincia sin peso electoral ha contado con varios ministros "que no hicieron nada por esta tierra". “¿Por qué mi hija se tiene que ir a estudiar fuera la carrera de Derecho que me cuesta 40.000 euros? Para una familia con sueldo medio bajo el hecho de que sí o sí los hijos tengan que ir a estudiar fuera es un hándicap. Tienes que hacer hucha y, aún así, pasarlo mal unos cuantos años”, insiste para señalar que lo primero que debería de aplicar son exenciones fiscales y dar un mayor número becas para los estudiantes sorianos, ya que es imposible que en Soria haya todos los grados universitarios.

Mientras que su padre y su madre fijan posiciones sobre las dificultades añadidas que tienen los sorianos por vivir en la provincia más despoblada de Europa, el abuelo Francisco relata con nostalgia como en el pueblo llegó a haber 30 chicos que iban a la escuela. Él ha visto irse a todos y ha sido testigo de cómo su pueblo ha ido languideciendo década tras década. Ahora espera que no pare de latir. 

El presidente de mesa, José Ramón Ruiz, que vive habitualmente en el pueblo se mantiene al margen de la conversación. Raro es el año que no le toca estar en mesa.

Sobre las 10.40 horas llega la joven Alba a votar. Ya lo hizo en 2019 y ahora sin ningún tipo de rubor comenta que ella y sus amigas de la capital van a votar a Soria ¡YA! “Creemos que esa gente comprometida con nuestros problemas y que como yo quieren vivir en la provincia”, manifiesta para recibir la aprobación de sus padres, que comentan que conocen al candidato, que proviene de una familia “honrada y cercana”.

Cierre de votaciones

A las 20.00 horas votarán José Ramón, Isidro y Encarna, que conforman la mesa electoral y meterán en la urna el único voto por correo que ha llegado. Animan a la gente de la ciudad a visitar la España vaciada e incluso a vivir. “Yo les invito a que lo prueben, la vida te cambia a mejor”, expresa Isidro, para aludir a la calidad de vida que hay en los pueblos llenos de naturaleza y tranquilidad. El tiempo en la España vacía pasa más despacio, la vida se saborea más.

Alba, Encarna, José Ramón, Francisco, Laureano , José Ramón e Isidro se quedan en el centro social, el lugar de resistencia de estos numantinos, ellos sí son los protagonistas de la España más vaciada, esa que hoy saldrá en 'prime time' y mañana quedará nuevamente olvidada.