La estudiante de Administración y Dirección de Empresas y Relaciones Laborales de la Universidad de Valladolid (UVa) Olga Jedrysiak Gutowska trabaja en la creación de nuevas metodologías para crear una publicidad “más accesible”.
La joven, que sufre discapacidad visual, investiga en su trabajo de fin de grado, bajo la supervisión de la profesora Blanca García, sobre cómo se puede hacer el marketing accesible y llegar al consumidor con discapacidad visual. Para ello, diseña un tipo de publicidad que no tenga como eje central la imagen, sino que se puedan aprovechar otros sentidos para que llegue el mensaje de la misma manera a todos los potenciales clientes.
Para ello, parte de una encuesta que va a realizar a una población considerable de personas con discapacidad visual y ceguera total de la ONCE para averiguar, por un lado, cómo ven ellos el marketing como tal, si es accesible para ellos o no; y, por otro, las medidas que se podrían implantar para mejorar el hecho de que llegue el mensaje publicitario a las personas ciegas.
Se trata, relata, de llegar al cliente a través de los otros cuatro sentidos, ya que los anuncios son poco inclusivos. “Yo invito a ver la publicidad, que ya no es descriptiva, con los ojos cerrado. No sabes qué venden o quieren transmitir”, indicó.
Por su parte, Blanca García relata que la idea de investigar sobre el asunto surgió en el aula, ya que intentaba explicar la importancia de la imagen en la publicidad y el marketing, y fue la joven la que le puntualizó que esto no era así para las personas con discapacidad visual. “En un mundo en el que todo es imagen, en el que la infografía está de moda y que leer está pasado de moda, existe un colectivo de personas a los que la imagen no les llega”, resumió.
En este sentido, apuntó que el trabajo de esta alumna "brillante" trata de cómo transformar ese marketing visual en otro que apueste por otras vías para llegar al consumidor.
El uso del resto de los sentidos
El trabajo, becado por la Cátedra de Conocimiento e Innovación de Caja Rural, apuesta para ello por utilizar los otros cuatro sentidos para que la empresa y organizaciones tengan unas herramientas sobre cómo llegar al colectivo con discapacidad visual. “Se trata de hacer que no sea protagonista del todo la imagen y que haya otros elementos que nos ayuden a transmitir”, precisó.
En breve la joven remitirá la encuesta por los afiliados a la ONCE, que tienen una discapacidad más grave y se reunirá con un grupo de cinco personas de diferentes personas para plantear un cuestionario "completo" que aborde las soluciones y problemas que se planteen en esta temática.
Blanca García, que dirige, además, la Cátedra de Conocimiento e Innovación de Caja Rural, asegura que el proyecto pretende ser “más ambicioso” que un trabajo de fin de grado al uso con el objetivo de poder hacer una transferencia de conocimiento adecuada. “El trabajo intenta resolver un problema social”, concluyó.