Muchas voces y una autovía

Cientos de sorianos salieron hoy a la calle para reclamar la finalización de la Autovía del Duero, eje “vertebrador y prioridad como eje económico” para la provincia, además de la A-15, que debe prolongar la capital hacia Navarra y Aragón. “Acaben un proyecto que lleva 30 años incumplido”, sentenció Silvia Largo, una de las portavoces de Soria Ya, en declaraciones recogidas por Ical, entre soflamas de ‘30 años de mentiras’ y ‘Menos cloacas y más excavadoras’.

Durante la protesta para denunciar el retraso en la consecución de la A-11 y la A-15, Largo lamentó que “una vez más” los sorianos “salen a luchar por sus derechos”. “Ser pocos resta derechos. Soria levanta su voz y traslada a los políticos su cansancio, hartazgo y vacío por el ritmo tan sumamente lento de las obras de la autovía del Duero”, reprochó la representante de Soria Ya, quien llamó la atención de que los sorianos llevan “tres décadas sufriendo proyectos fallidos, cambios de trazado, ejecuciones a medidas, reducciones presupuestarias, mentiras y promesas incumplidas”.

Igualmente, Largo recordó que hace más de 2.000 años los romanos consideraron “esencial” una infraestructura que recorría la Península, la Calzada romana que transcurría de Aragón a Portugal, pasando por Numancia. “Ese recorrido era similar al de la actual N-122, no solo por localización, sino en cuanto a su uso”, apeló, desde el optimismo: “Juntos lo conseguiremos”, añadió, no sin señalar antes que los sorianos “son ciudadanos de segunda en sus infraestructuras y de primera para pagar impuestos”.

También mencionó que en 1993 la construcción de la A-11 fue declarada de interés estratégico por la Junta, una obra que ahora es “imprescindible” desde el punto de vista “moral”, pero a fecha de hoy “tan solo hay en servicio 70 kilómetros de los 210”, pues “sigue siendo una vía con un recorrido infame, con un tráfico diario superior a 7.000 vehículos, cuyos conductores se juegan la vida en cada adelantamiento”, dijo Largo, quien alertó de que esta vía tiene un índice de peligrosidad 400 veces superior a la media española.