En la madrugada del 29 de julio, se recibe llamada telefónica en la Central Operativa de Servicios (COS), de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, realizada por un ciudadano, informando que se habían oído disparos en el coto de caza de Herreros y que sospechaba que se trataba de furtivos.
La Central, desplaza una patrulla a entrevistarse con el requirente y con las indicaciones de éste, se introduce en el monte y localiza un vehículo estacionado con las llaves de contacto activadas, observando en su interior varios proyectiles y casquillos disparados de arma larga rayada, así como en las inmediaciones del vehículo, una funda de arma.
Sobre las dos de la madrugada del mismo día, localizan en Villaverde del Monte al titular del vehículo, pero conduciendo otro vehículo, sin que en el mismo se encontrase indicio alguno relacionado con la caza, presentando arañazos recientes en sus brazos.
A pesar de ser horas nocturnas, se buscó el supuesto animal abatido pero no se encontró, no obstante sobre las 12,00 horas del mismo día, un testigo de los disparos, a unos 35 metros de donde estaba el vehículo estacionado, encontró el cuerpo sin vida de un animal corzo macho.
El titular del coto presentó denuncia ante la Guardia Civil, por daños causados a la fauna del coto y se hizo cargo del animal encontrado.
El titular del vehículo, no tiene armas a su nombre ni licencia de caza, dado que la tiene revocada por otras causas diferentes a la caza, no obstante, ante las evidencias e indicios, la Guardia Civil, lo investigó como presunto autor de un supuesto delito relativo a la Protección de la Flora y Fauna silvestre, siendo remitidas las actuaciones al Juzgado de Guardia de los de Soria.