Un plato de torreznos

Un plato de torreznos

Soria

El torrezno de Soria conquista las barras de media España

Existen referencias sobre el consumo de este producto en tierras sorianas desde el medievo

9 octubre, 2022 07:00

Noticias relacionadas

Si hay una tapa que no falta en las barras de los bares españoles, y mucho menos en los sorianos, es el torrezno. Un manjar aparentemente sencillo de cocinar, pero cuya elaboración también requiere de cierta técnica, y en los últimos años, han aparecido auténticos profesionales dedicados a ello, un hecho unido a la mayor promoción que se da a este producto tan característico de Soria desde que se creó la Marca de Garantía.

Y es que el rey de los bares no se prepara solo. Para ello, los expertos recomiendan seleccionar muy bien la panceta, con un equilibro entre las proporciones de magro, tocino y corteza, que no solo darán lugar a un sabor único, sino también a un aspecto irresistible y ese sonido crujiente tan característico de los torreznos. Para comerlos, recomiendan esperar unos minutos después de freírlos, sin que quemen ni lleguen a enfriarse.

Eso sí, si el torrezno es la tapa más apetecible del bar, hay acompañamientos para todo tipo de gustos. El más habitual, la cerveza. Pero hay quienes prefieren un buen vino, o una bebida sin alcohol, como un refresco o un café.

Pero el torrezno de Soria no solo ha conquistado las barras de los bares de media España, sino también a los viajeros internacionales que nos visitan. De igual manera, es el aperitivo perfecto para compartir en familia o entre amigos, en vacaciones o en cualquier época del año, en la ciudad o en el pueblo de siempre, y no solo en el bar, sino también en comidas o meriendas en casa. Lejos de reservarse solo para el aperitivo, hay quienes optan por comerlo como un segundo plato en la cena.

Para los sorianos, el torrezno es como una seña de identidad. Es el plato en el que todo el mundo piensa cuando le viene a la mente la provincia de Soria o cuando se encuentra con algún soriano. Este aperitivo no es un invento del presente, sino que existen documentos históricos que dan cuenta de su existencia ya en la Edad Media. Por aquel entonces, se utilizaban para dar de comer a los judíos conversos durante los juicios de la Inquisición y comprobar, de esta manera, que realmente eran conversos. Otros archivos de esta época mencionan cómo algunas personas habían sido vistas con torreznos siendo viernes, algo prohibido para la doctrina cristiana.

Se cree que el origen del torrezno está relacionado con la trashumancia del ganado lanar tradicional en Soria. Los pastores debieron utilizar este alimento a modo de snack, como diríamos actualmente, para reponer fuerzas durante el duro trabajo del campo. Además, los productos procedentes del cerdo eran muy tradicionales en la zona, donde desde hace siglos se realiza la matanza. Por otro lado, el clima frío de la provincia de Soria favorecía la curación de embutidos y adobados, lo que implica que esta tenga una larga tradición en estas industrias.

Sin embargo, lo que hoy conocemos como torrezno, era denominado 'torreno' o 'torrenillo'. Fue después de su popularización en otras zonas cuando se añadió la letra z. A día de hoy, los torreznos han despertado la creatividad de los profesionales de la hostelería y existen todo tipo de versiones, también dulces y al horno, no solo fritos. Algunos fabricantes los venden ya precocinados, de forma que el consumidor los tiene listos para comer con tan solo calentarlos.

Fritos o al horno, dulces o salados, en el bar o en casa, en familia o entre amigos, los torreznos de Soria son mucho más que un aperitivo. Son historia, son tradición y son momentos compartidos.