El hombre acusado de abofetear a su esposa en medio de un directo de TikTok ha sido juzgado este martes, 21 de febrero, por el Juzgado de lo Penal número 1 de Soria y se enfrenta a un año de prisión, que es la pena que pide la Fiscalía tras entrar de oficio y denunciar los hechos. El juicio ha quedado visto para sentencia, mientras que la fiscal ha asegurado que la mujer "está sometida por su pareja".
El hombre y la mujer se han acogido a su derecho a no declarar ante la jueza, pero la joven, visiblemente muy nerviosa, ha intervenido para insistir en que su marido "nunca" le ha maltratado ni le obliga a decirlo.
La fiscal, sin embargo, ha recordado que hay dos intervenciones de la policía que reflejan la situación "conflictiva" que hay en la pareja y que, igualmente, demuestran la "relación de poder" que mantiene el hombre sobre su esposa, según ha recogido EFE.
De la misma manera, ha añadido un vídeo colgado tras el suceso en TikTok en donde la mujer admitió que el hombre le había pegado dos palizas. Igualmente, ha aclarado que el argumento de que hicieron un "montaje" para ganar dinero, carece de fundamento y se trata de un intento de vía exculpatoria por parte de la presunta víctima. "Ella justifica el acto en que es una deshonra para él", ha matizado la fiscal.
Durante el juicio también ha declarado un policía que realizó el atestado a la víctima, y ha subrayado que la mujer no quería interponer una denuncia y que afirmó estar desbordada por la difusión del vídeo en Tiktok, donde ha aseverado que recibió coacciones y amenazas.
El agente ha recalcado que la mujer defendía que no había sufrido más agresiones por parte de su marido y justificó la acción por entender que se trataba de una deshonra para él las preguntas que los otros tres jóvenes le hacían en las redes sociales. También ha puntualizado que la mujer le explicó que recibía una cuantía económica por ese tipo de directos.
La defensa del acusado ha solicitado la absolución del hombre, ya que entiende que no hay carga de prueba suficiente contra este. Además, considera "totalmente confuso" el atestado policial y ha añadido que las declaraciones en la sede policial "no tienen valor probatorio". Por último, han matizado que deberían identificar a los otros tres participantes del vídeo para que declarasen en el juicio.
Esta vista se ha celebrado este martes después de que a principios de febrero el acusado rechazara llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en el juicio rápido que se celebró en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3, que tiene competencias en materia de Violencia sobre la Mujer. Cabe recordar que el varón llegó a ser arrestado tras viralizarse los hechos.
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La Fiscalía solicita para él un año de cárcel por un delito de maltrato recogido en los artículos 153.1 y 153.3, así como la prohibición de tener el permiso para portar armas durante tres años, además de privarle de poder acercarse y comunicarse con la presunta víctima durante el mismo tiempo, según informa EFE.
El vídeo, que se hizo viral rápidamente en redes sociales, se observa como la joven recibió una fuerte bofetada mientras se encontraba hablando en directo con tres jóvenes en la red social TikTok. En ese momento, la mujer aseguró que le había golpeado su padre, aunque posteriormente reculó y explicó que se trataba de su pareja.
Vista la repercusión de las imágenes, el acusado acudió hasta las dependencias policiales de Soria para manifestar que, a raíz del vídeo, estaba recibiendo muchos insultos y amenazas. Finalmente, tras las indagaciones efectuadas por los agentes, la Policía Nacional decidió detenerle como supuesto autor de la agresión.
Durante la celebración del juicio rápido el acusado se acogió a su derecho a no declarar, al igual que su pareja, que además renunció a cualquier medida de protección, así como a disponer de asistencia letrada y a ser reconocida por el médico forense.
Ante la situación, la Fiscalía solicitó como medida cautelar hasta la celebración del juicio de hoy una orden de protección, pero el juzgado lo denegó, ya que entendía que con los datos disponibles "no se aprecia que concurra una situación objetiva de riesgo" para la joven, además de que cuatro días después de los hechos el matrimonio "seguía conviviendo".
De la misma manera, también tuvo en cuenta que el acusado no tiene antecedentes penales y que la supuesta víctima no había interpuesto una denuncia contra su marido. Asimismo, precisó que la mujer durante su declaración exigió que no la separasen de su marido y que tampoco lo hicieran con su hijo de dos años.