La sociedad taurina que me honro en presidir, a día de hoy y tras cincuenta y cinco años de militancia activa en su seno, cumple sesenta y nueve febreros. ¡Qué bueno! Y qué mejor que, con la letra de su pasodoble, cantarle su cumpleaños feliz. Una letra que don Florentino Blanco atinó a escribir de la siguiente manera:
“Peña Taurina Soriana soñadora de laureles, en una tarde gitana con perfume de claveles. Peña de amigos que junta la incierta suerte del toro, grupo entusiasta que apunta divisa azul, verde y oro; que dice esperanza y alegre ilusión, moneda corriente en pura afición. Culto en la Meseta fría rendido a la brava fiesta. El pueblo español tenía también, aquí su floresta. Zambra de luz y caireles: Andalucía lejana, sueño de rojos claveles, Peña Taurina Soriana”.
Compuso la música don Santiago Bartolomé, mientras que los arreglos para banda corrieron a cargo de don Bernabé Sanchís. Quien quiera escuchar sus melodías, en la interpretación de la Banda de Música Municipal de Soria, bajo la batuta del Maestro don José Manuel Aceña Diago.
Orgullo taurino es el que me palpita al saber que, como nosotros hoy de celebración, nuestra piel de toro está regada de la misma pasión por arraigo de unos usos y costumbres, de una Tradición única que, por respeto y veneración hacia los mayores que la recibieron, vivieron y nos legaron, nunca debemos dejar caer. Y, en ello estamos.