Greenpeace ha pedido a la Junta de Castilla y León que haga pública la situación actual del expediente de la macrogranja de Noviercas. Una solicitud que se ha producido después de que la empresa Valle de Odieta S.C.L pidiese continuar con la tramitación administrativa de dicho proyecto. Por ello, han solicitado que se haga pública la situación actual del expediente y que den "de una vez por todas carpetazo a este proyecto".
Desde la organización ecologista han recordado que el 27 de diciembre de 2022 con la aprobación del Real Decreto por el que se establecían normas básicas de ordenación de granjas bovinas "se ponía fin a este faraónico proyecto en Soria". Una decisión que, tal y como afirman en un comunicado, "ponía fin a este faraónico proyecto". La idea era poder construir una macrogranja que pudiera explotar 23.520 vacas, cuando la normativa actual establece un máximo de 850 unidades de ganado mayor; lo que supone unas 725 vacas lecheras adultas, según especificaba el Ministerio de Agricultura.
De este modo, desde Greenpeace lamentan que la macrogranja hubiera contado con "un número de cabezas de ganado más de veinte veces superior a lo que establece el real decreto". Además, han recordado que se iba a convertir en la más grande España, Europa y entre las cinco más grandes del mundo.
Luis Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace, ha declarado que la macrogranja era "una aberración, se mire por donde se mire". Además, asegura que es "lamentable" que parezca que el proyecto "siga coleando y que la empresa pida ahora a la Junta que prosiga con la tramitación". Por ello, piden que "zanje de una vez el asunto e informe a la ciudadanía de cuál es su situación actual".
Justamente el pasado miércoles 1 de marzo, la organización ecologista solicitaba por registro electrónico que la Junta de Castilla y León le informara sobre el expediente. Una petición que han realizado para saber si ya "se ha cerrado definitivamente" a consecuencia de la nueva legislación aprobada en diciembre.
Ferreirim ha concluido con que Valle de Odieta tiene que "asumir" que el proyecto "no es querido" y que es "incompatible" con la situación de "grave crisis ambiental en la que estamos inmersos". Asimismo, desde Greenpeace les han pedido que "abandonen este modelo destructivo y planteen proyectos sostenibles". Poniendo en el foco a aquellos que ayuden a "arraigar a las personas en el territorio y respeten a los animales".