Por desgracia, estamos acostumbrados a los robos en el supermercado, pequeños hurtos que finalmente no llegan a nada judicialmente. Sin embargo, en esta ocasión, lo vivido en Soria ha superado este nivel. Todo ocurrió a finales del pasado mes de mayo cuando se presentó una denuncia en la comisaría de Policía Nacional en Soria, donde se daba cuenta del hurto de 1.492 euros que fueron sustraídos de un supermercado de esta capital.

Lo curioso es que ese dinero no se había robado en artículos, había sido sustraído de una caja fuerte que estaba situada en una habitación, que es de uso exclusivo de los empleados del local y que permanece cerrada, aunque sin activar la cerradura, durante las horas de apertura al comercio, por lo que cualquiera puede entrar. ¿Quién lo había hecho?

Por la mañana, al inicio de la jornada laboral, un empleado observó que apenas había dinero en la caja fuerte por lo que fue rápidamente a comunicarlo al responsable del establecimiento, que reconoció que al inicio de la tarde había 1.500 euros en la caja fuerte que, por tanto, habían desaparecido.

Los investigadores policiales, tras realizar una minuciosa investigación pudieron determinar que la sustracción probablemente había sido realizada a una determinada hora cuando tres hombres, aprovechando que en el establecimiento había muchos clientes, de forma coordinada perpetraron el hurto, entrando uno de ellos en la habitación, mientras los otros dos le daban seguridad permaneciendo en la entrada.

Las gestiones posteriores, que resultaron muy laboriosas para la policía, permitieron la identificación de los autores teniendo como consecuencia su detención y puesta a disposición judicial en Bilbao acusados de la autoría de la sustracción antes descrita.