La cirujana encargada de la corrida de rejones que se celebraba ayer, 15 de agosto, en El Burgo de Osma daba positivo en un control de alcoholemia cuando iba camino del festejo. La sanitaria fue parada por la Guardia Civil en un control de alcoholemia antes de llegar a la plaza de toros, dando positivo en la prueba.
El incidente, que resultó en un retraso de aproximadamente 45 minutos en el inicio de los rejones, requirió la intervención del cirujano sustituto para garantizar la seguridad de los participantes y cumplir con la correspondiente normativa.
Así lo ha confirmado la Subdelegación del Gobierno a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León. Tras verificarse que superaba la tasa de alcoholemia permitida, la doctora fue trasladada al cuartel de la Guardia Civil para prestar declaración, y se espera que enfrente un juicio rápido por el delito de conducir bajo los efectos del alcohol.
Los rumores sobre el estado de la médica se propagaron rápidamente por toda la plaza de toros de El Burgo de Osma, donde el público, que llenó cerca de tres cuartas partes del aforo, aguardaba con expectación el inicio del festejo. La espera inusual generó cierta agitación entre los asistentes, quienes finalmente vieron cómo el comienzo del evento taurino fue postergado hasta la llegada de este cirujano suplente.