La provincia de Soria es una de las más desconocidas de Castilla y León, pero también una de las que más historia tiene. Las distintas épocas se ven reflejadas en el patrimonio esta provincia, ya que se han encontrado pinturas rupestres realizadas por pueblos nómadas.
Soria conserva inmensidad de monumentos de las épocas prerromana y romana, como por ejemplo los restos de la ciudad de Numancia. Recorrer esta provincia es realizar un viaje a través del tiempo, tanto es así que aquí se encuentra uno de los pueblos más antiguos de España.
Esta localidad es San Esteban de Gormaz, cuyo origen data del año 912 a través de un documento que hace referencia a las crónicas de la época del rey Ordoño II de León, quien en ese año reconquistó la villa de los musulmanes, y la repobló. Esta villa combina cultura, historia y belleza natural, y entre sus calles se puede apreciar el legado histórico de la región.
A pesar de ser el primer documento en el que se hace referencia a esta localidad, hay indicios de asentamientos celtíberos. También se han encontrado diversos elementos romanos, fragmentos de elementos arquitectónicos y decorativos que hacen suponer que hubo un asentamiento hispanorromano situado en la ladera del castillo.
Pese a ello, la Edad Media fue la etapa de mayor importancia para esta localidad. Con la invasión de los musulmanes en el 711, y la desaparición del reino visigodo, en esta villa surgieron diferentes núcleos en contra de la islamización, haciendo que ambas culturas se opusieran.
El primer nombre histórico que recibió San Esteban de Gormaz, es Castromoros, cuyo significado se referencia a una fortaleza militar árabe donde convivían elementos no islámicos. Alfonso III conquista y amuralla este pueblo en el año 883, usando el río Duero como frontera entre ambas culturas. Gonzalo Fernández en el 912 repobló esta villa. El pueblo de Gormaz no se recuperó definitivamente hasta 1054, año en el que vivió una repoblación sistemática. Una época en la que coexistieron diversas culturas y razas.
En el año 1068 esta villa ya funcionaba como Concejo, es en esos documentos donde ya aparece el nombre que recibe hoy en día, San Esteban. Es en estos momentos cuando tiene su mayor desarrollo y crecimiento. En el año 1188 Enrique III convocaría las primeras Cortes de Castilla que se celebraron en San Esteban, y posteriormente se trasladarían a Valladolid.
Patrimonio y tradiciones
El pueblo de San Esteban de Gormaz cuenta con un amplio patrimonio cultural, donde se puede apreciar las diferentes etapas de la historia.
La villa cuenta con dos templos románicos que destacan por sus galerías porticadas. La iglesia de San Miguel fue la primera en construirse en el año 1081, y se considera uno de los primeros ejemplos del arte románico en España, fue declarado Monumento Nacional desde 1976.
Años más tarde, se edificó la iglesia de Santa Maria del Rivero, situada en lo alto del cerro de la localidad, con unas majestuosas vistas al río Duero. Este templo destaca por su imponente arquitectura. Fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1996.
Su impresionante castillo fue levantado por los musulmanes para defenderse de los cristianos, y reformado posteriormente tras la reconquista definitiva. Hoy en día se conservan un aljibe y el pozo Lairón en roca, que según cuenta la leyenda, se utilizó para acceder al río en casos de asalto a la fortaleza. Además, cuenta con un puente medieval de piedra compuesto por 16 ojos.
Entre sus tradiciones más conocidas están las famosas alfombras de flores que se disponen por todo el pueblo en la festividad del Corpus Christi, formando imágenes increíbles, que poco tienen que envidiar a las de otras localidades de España.
Tierra de vino
Este pueblo de Soria es característico por pertenecer a la ruta del vino de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Cuenta viñedos familiares y conocidas bodegas a lo largo de las dieciocho pedanías que forman este municipio.
San Esteban de Gormaz tiene cerca de trescientas bodegas tradicionales que se encuentran en el cerro donde está situado el castillo y en las partes más elevadas de la villa, que permiten crear una cultura en torno al mundo de la uva y del vino, ofreciendo una panorámica deslumbrante.
Todo ello, hace que este pueblo, situado en el centro de Castilla y León, ofrezca una gran variedad de experiencias turísticas, como el patrimonio histórico que rodea esta villa, así como sus tradiciones y el entorno natural que la rodea. Un viaje a través de los tiempos que hacen que su visita sea una experiencia única.