Castilla y León cuenta con muchos rincones que han llamado la atención de algunas de las revistas de viajes y blogs de turismo más prestigiosos, no solo en España, sino en todos los rincones del mundo. Algo que no puede sorprender a los ciudadanos, teniendo en cuenta que la Comunidad conserva multitud de pueblos, construcciones y monumentos que se han convertido en todo un reclamo por los turistas. 

Entre todos ellos, hay que destacar uno por encima del resto por diversos motivos. Se trata de un pueblo de la provincia de Soria, que es considerado uno de los pueblos más bonitos y deslumbrantes de España por la prestigiosa revista de viajes National Geographic. 

Pero, además, en el año 2013, fue incluido en la asociación de los pueblos más bonitos de España, siendo el primero de la provincia en hacerlo, y se declaró bien de interés cultural por si conjunto histórico en 1963. Una zona en el valle de Jalón, destinada a ser objeto de deseo de muchas civilizaciones, llegando a convertirse en frontera divisora entre cristianos y musulmanes.

Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción Ayuntamiento de Medinaceli

Estamos hablando del precioso pueblo de Medinaceli, un lugar único que parece sacado de un cuento y que reúne todos los elementos para atraer a los miles de turistas que lo visitan cada año. 

Un municipio monumental que contiene elementos de distintas culturas como la celtíbera, conquistada por los romanos, y seguidamente por los musulmanes, quienes le dieron el nombre de Medina Slim, "ciudad segura", antes de ser tomada por los cristianos. 

De estas culturas aún se conservan monumentos como la plaza mayor, o el antiguo alcázar árabe. Pero si hay un monumento que destaca sobre los demás, es el arco romano de triple arcada construido en el siglo I, se considera la única edificación de este estilo que se conserva en la Península ibérica. Además, hay que señalar la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, que alberga la réplica de la talla del Cristo de Medinaceli. 

Esta localidad de Soria, con apenas 679 habitantes, cuenta su historia a través de sus calles laberínticas, tan estrechas que, en ocasiones, se pueden tocar los muros con los brazos extendidos. Por esta tierra, según exponen algunos escritores, el caudillo Almanzor murió en 1002, presuntamente, tras la retirada de la batalla de Calatañazor. En el año 1129, el rey de Aragon, Alfonso I El Batallador conquista definitivamente los territorios del alto Jalón. 

Arco de Medinaceli. Wikimedia Commons

El Empecinado, durante la Guerra de la Independencia, se hizo fuerte en la plaza, ante el ataque de las tropas napoleónicas.

Medinaceli cuenta con un amplio patrimonio donde, además del arco romano, destacan el castillo, actualmente usado como cementerio, fue el alcazaba árabe y posterior residencia de los condes de Medinaceli. La Plaza Mayor tiene una superficie de cinco mil metros cuadrados y está situada en el antiguo foro romano. Hoy en día esta restaurada y pavimentada. 

En ella, se encuentra el Palacio Ducal, de estilo renacentista, construido en el siglo XVI como sede de la casa de Medinaceli. Cayó en desuso en el siglo XIX, deteriorándose hasta la ruina casi total, hasta los años 90 cuando comenzaron los trabajos para su restauración. En 2.008 se inauguró un museo dedicado a exposiciones culturales. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1979.

Vista aérea del Castillo de Medinaceli Portal oficial de Turismo de España

En Plaza Mayor, también se ubica la Alhóndiga, del siglo XVI, donde se situaba la casa del concejo en el piso superior, reservando la parte inferior para las transacciones comerciales. Allí también estivo la cárcel del partido judicial.

Medinaceli celebra la noche del 12 al 14 de noviembre el Toro Jubilo, la única fiesta de toro de fuego que se conserva en la Comunidad. Una festividad de origen pagano que centran sus actos en la Plaza Mayor, y atrae cada año a cientos de curiosos. Un evento que fue declarado Espectáculo Taurino Tradicional de Interés Turístico de Castilla y León en 2002.

Sin lugar a dudas, esta localidad de Soria es un ligar increíble, lleno de historia, por el que todo el mundo debería pasar, al menos, una vez en la vida. ​