Las pinturas de la ermita de San Saturio, en la capital de Soria, han recuperado su esplendor. Este martes se han presentado los trabajos de rehabilitación y reparación de las obras tras una inversión de un millón de euros por parte de la Junta de Castilla y León y el templo reabrirá al público este miércoles, 2 de octubre.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha presentado los trabajos junto al obispo de la Diócesis de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, y el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, en el "templo barroco colgado sobre un roquedal junto al Duero".

Santonja ha destacado el "extraordinario conjunto de pinturas murales y bienes muebles" que la ermita de San Saturio alberga en su interior y ha detallado los trabajos que el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Inmuebles de Castilla y León viene realizando desde finales de 2019.

De esta forma, ha explicado que desde dicha fecha, el servicio dependiente de su Consejería viene realizando diversos estudios en la ermita para determinar el estado de conservación y los agentes de deterioro que están afectando a las pinturas.

Los análisis desarrollados han permitido determinar la composición de los materiales de las pinturas murales de la ermita y recabar así información de las actuaciones llevadas a cabo a lo largo del tiempo.

A partir de los datos observados, se han llevado a cabo distintas medidas de conservación preventiva entre las que se incluye la monitorización del inmueble, lo que ha permitido cotejar datos de humedad, temperatura, intensidad lumínica y concentración de CO2, tanto en interior como en exterior, desde noviembre de 2021.

De esta forma, se han detectado dos principales causas del deterioro constante de las pinturas. Una es la "acción humana" durante la vida material de este bien, "con intenciones casi siempre conservativas y con resultados más o menos acertados".

La ermita de San Saturio, en Soria

Algo que achacan a las intervenciones de restauración desarrolladas en 1940 y 1977. A esto se le suma la ubicación del templo en una zona escarpada, a media ladera, lo que ha provocado una alta exposición a problemas climáticos.

La restauración ha abarcado sus paramentos pintados y el conjunto completo de bienes muebles que conforman la imagen de conjunto del inmueble. Concretamente, se ha solucionado el problema de la linterna con la realización de una nueva cubierta y se ha reintegrado las pinturas con un elemento identificativo de los trabajos actuales.

También se ha limpiado la superficie pictórica con el fin de recuperar el colorido original y se ha dado una solución novedosa al problema de filtraciones que presentaba la cúpula por el contacto con la roca del cortado, creando una cámara que separa los morteros pictóricos de la fuente de humedad.

Por otro lado, han invertido de manera integral en la sacristía y en todos los retablos, incluyendo el retablo mayor con la figura de San Saturio. Han actuado igualmente en las vidrieras de los ventanales de los paramentos y linterna para crear una adecuada ventilación para minimizar los problemas de humedad en el interior.

Por último, han renovado el sistema de iluminación, adaptándolo a las necesidades de los bienes y optimizando el consumo energético.

Santonja ha destacado la coordinación de Ayuntamiento, Diócesis y Junta para que sirva como reconocimiento e impulse las "enormes posibilidades que estos recursos culturales ofrecen como herramientas para el bienestar de las personas y muy especialmente en su creciente capacidad de generación de empleo y desarrollo".

Los trabajos de restauración de las pinturas se iniciaron hace un año y han terminado en los tiempos establecidos para la reapertura al público este 2 de octubre en el Día de San Saturio, patrón de la ciudad.

De esta manera, los sorianos y sorianas podrán regresar de nuevo al templo, uno de los monumentos más vistados de la ciudad que cada año recibe a más de 60.000 personas.