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Soria destaca por su gastronomía. En cada rincón de esta provincia se encuentran algunos de los alimentos más exquisitos. Cada municipio protege la tradición de la cocina castellana, destacando los productos de la tierra.

La provincia cuanta con diferentes pueblos que sobresalen por la calidad de sus productos y la delicadeza con los que lo tratan. Cada localidad de la provincia podría ser una pequeña villa gastronómica de Soria, el mejor pueblo donde comer.

Pero esa decisión no es nada fácil. La gastronomía de la provincia está centrada en los platos de cuchara, los insumos provenientes del monte como las setas, las carnes y pescados que son la base de una cocina donde prima la tradición.

Por su buena gastronomía y su distinguida cocina tradicional, uno de los pueblos donde mejor se come en esta provincia es Calatañazor.

A tan solo 31 kilómetros de la capital soriana y con apenas 45 habitantes, este pueblo destaca como uno de los más bellos de la provincia, debido a su imponente castillo, las casas de barro y piedra de origen medieval.

Entre sus estrechas calles esconde, diversos rincones entre ellos, un lugar que une gastronomía, cultura y tradición, hablamos del restaurante El Palomar de Calatañazor.

Un antiguo palomar transformado en restaurante que ofrece la comida típica de la provincia. 

Un local totalmente especializado en este tipo de cocina tradicional y que tiene todo lo que hay que probar en Soria. Desde sopa castellana, escabechados, migas pastoriles, lechazo asado y un listado de carnes y pecados a la brasa.

Interior del restaurante El Palomar de Calatañazor El Palomar de Calatañazor

Este restaurante familiar abrió sus puertas en el año 1997, aunque su construcción data de antes de 1700. Un lugar que fue el resultado de un trabajo artesano, donde los materiales predominantes son la madera y la piedra. 

Un restaurante donde se aprecia el paso el origen del edificio conservando elementos característicos de un palomar de Castilla y León.

Este restaurante ofrece platos típicos de la gastronomía soriana, donde destacan los platos de cuchara como las alubias y la sopa castellana, un listado de carne a la brasa desde chuletillas de cordero hasta el chuletón de buey.

Plato de Cangrejos de río El Palomar de Calatañazor

Además de los platos característicos de la provincia, también sobresale el uso de productos de temporada como las setas y hongos en otoño, con platos tradicionales como el pastel de boletus. Así como a platos como los cangrejos de río o la trucha escabechada.

También cuentan con postres caseros tradicionales, y una oferta de vinos de toda España, pero especialmente, aquellos que pertenecen a la Ribera del Duero. 

Un sitio pequeño, con un jardín maravilloso en el que se sirve comida típica de Soria y de Castilla y León.

Este destacado pueblo, cuenta con un patrimonio cultural que merece la pena visitar, especialmente en fechas otoñales, donde además, hay muchas actividades para recorrer la zona. 

Se trata de una zona preciosa, llena de belleza, un lugar lleno de encanto y romanticismo. Un lugar donde encontrar tranquilidad y una buena oferta gastronómica mientras disfrutas del turismo de la zona.