Toro Jubilo en Medinaceli

Toro Jubilo en Medinaceli Eduardo Margareto ICAL

Soria

Los taurinos se movilizan por el Toro Jubilo con un foro que contará con el respaldo de la Junta

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Los taurinos se movilizan para defender la celebración del Toro Jubilo en Medinaceli y como primera actuación organizan un foro en el que estará presente el consejero de Cultura de la Junta, Gonzalo Santonja, el próximo 28 de diciembre (20,00 horas) en el Casino Amistad Numancia de la capital soriana.

La Asociación Taurina Celtiberia de Soria pretende defender esta celebración porque es un festejo tradicional con 2.000 años de historia y al considerar que los antitaurinos se han “cebado” con él porque se celebra en un “pequeño” pueblo de la España vacía. 

Adolfo Sainz, miembro de esta Peña, recordó que en el país, sobre todo en la cuenca Mediterránea, se celebran 70 toros embolados con idénticas características, pero Pacma eligió a Medinaceli por el escaso músculo económico y poblacional que tiene. “Se han envilecido porque Medinaceli forma parte de la España vacía y por ser el único que se celebra en Castilla y León.

Nosotros defendemos una tradición milenaria que juega con la ventaja de que al toro no se le hace más daño que el que se le tiene que hacer. Siempre sale vivo del festejo”, destacó.

Para la Asociación Taurina, los animalistas “siguen su propia hoja de ruta” al querer eliminar la tauromaquia en España, pero no comprenden la posición del juez del Juzgado Contencioso Administrativo de Soria de querer eliminar el festejo popular tradicional.

En este sentido, Adolfo Sainz señaló que el juez que suspendió la celebración es “antitaurino”, ya que hizo suyos los argumentos de Pacma para prohibir la celebración.

“Nosotros respetamos la sentencia, pero discrepamos de su contenido porque no nos parece un auto realmente legal porque el Toro Jubilo de Medinaceli se ajusta a la ley como también lo hace la fiesta de los toros que está reconocida como Patrimonio Cultural de España y es Bien de Interés Cultural”, reseñó.

En su opinión la celebración que se celebra en la villa medinense es una fiesta de interés cultural y está reconocida por ser una fiesta del “pueblo”. “El juez se ha extralimitado porque nos parece gravísimo que se posicione como antitaurino.

Nos da miedo lo que pueda pasar con otros festejos tradicionales porque Pacma va a estar siempre ahí pero no se puede consentir que exista parcialidad judicial”, reseñó.

Desde la Peña Taurina Celtiberia se recuerda que la fiesta de Medinaceli cuenta con 21 siglos de historia y durante su celebración se protege al toro con barro y se le pone un armazón para no se queme.

Asimismo, Adolfo Sainz auguró que si se cede y no se da la batalla contra esta sentencia finalmente también se prohibirá la celebración de La Saca y el Viernes de Toro en las fiestas de San Juan. “Esto ha dado pábulo a los antitaurinos y nosotros no podemos ceder, debemos defender nuestra cultura”, expresó.

En el foro participará el alcalde de Medinaceli, Gregorio Miguel, el presidente de la Asociación de Toro Jubilo de Medinaceli y de la Asociación Bous Al Carrer y  el presidente de la Asociación Internacional Taurina, William Cárdenas, que es abogado y dará las claves sobre los trámites de cómo proceder para recuperar el rito milenario. 

La Peña Celtiberia quiere incorporar a la defensa de la causa a la Junta de Castilla y León para que el Ayuntamiento de Medinaceli cuente con un mayor respaldo.

Además, Adolfo Sainz recordó a aquellos políticos que no defienden el festejo que después de Medinaceli irán a por las fiestas de San Juan de Soria y también a por San Fermín y si tienen la mala fortuna de que la causa tope con un juez antitaurino estarán perdidos. “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuyas a remojar”, advirtió para reconocer que el tema es “muy delicado” y que debería de haber un mayor respaldo para defender el festejo popular.

Por último, recalcó que los antitaurinos quieren inculcar al resto de la sociedad sus propios principios y después de eliminar la fiesta de los toros  emprenderán la batalla respecto a que no se puede comer carne de animales por el daño que sufren cuando son sacrificados.