Un histórico Aula rompe sus límites y tumba a Bera Bera
Hace dos jornadas el Aula Valladolid logró uno de esos hitos que se marcan en rojo en el crecimiento de un club, lograr una victoria ante uno de los grandes del balonmano femenino nacional, el Rocasa Gran Canaria al que superaron, encima, a domicilio. La derrota en Huerta del Rey ante Zuazo devolvió al Aula a su realidad; sin embargo, el equipo vallisoletano ha logrado romper sus límites este sábado en un histórico partido en el que han doblegado al poderoso Bera Bera, invicto hasta el 28-25 en Valladolid.
El partido comenzó cumpliendo los pronósticos, esos que indicaban que el Aula no lograría aguantar el ritmo físico del conjunto vasco y que deberían ante el rodillo del líder de primera división. Para mayor castigo, Silvia Arderius, timón y referente del Aula comenzaba el partido en el banquillo y con su participación en entredicho debido a un golpe que sufrió en un dedo de la mano izquierda durante el calentamiento.
El partido se congeló, la anotación se frenó por completo y el Aula empezó a marcar los ritmos de juego, 4-5 mediada la primera parte. Lo que en el arranque del choque había sido imprecisión se convirtió en puntería en el tramo final, con los goles de O’Mullony y de Silvia Arderius que haciendo un colosal esfuerzo saltó a la pista y dirigió a su equipo pese al dolor. El 14-15 al descanso dejaba el partido abierto y ya apuntaba que la gesta del Aula estaba al alcance.
Bera Bera comenzó la segunda mitad con ganas de zanjar una victoria más para su inmaculada clasificación. Tres goles en cuatro minutos y el Aula contra las cuerdas. Emergió entonces la estrella de este equipo, la internacional Amaia González de Garibay con dos goles consecutivos haciendo gala de una gran eficiencia las pocas veces que conseguían encontrarla y que, aún así, le sirvieron para ser la máxima goleadora del partido con seis tantos.
A falta de 16 minutos, un gol de la zamorano O’Mullony puso por delante al Aula. Las de Peñas supieron aguantar bien el intercambio de golpes, soportando la embestida del Bera Bera pese a la contundencia con la que castigaban cada perdida, cada mínimo desliz en el juego de las locales. Un gol de Terés a falta de once minutos amplió la renta hasta los dos tantos por primera vez, 25-23.
La puntilla fue el robo y gol de Cifuentes que situó una nueva máxima, 26-23, con Bera Bera desquiciado, con precipitación ofensiva que derivaba en perdidas y faltas en ataque. El momento más delicado para esa victoria llegó a falta de cinco minutos, con la exclusión de O’Mullony. Ahí volvió a engrandecerse la figura de Lulú bajo palos, tapando las fisuras de la defensa y colaborando en el temple del partido para que poco a poco se encaminara a lo que ya era inevitable, el Aula iba a dar la campanada, a ganar al líder, a hacer historia, el Aula le iba a ganar a Bera Bera por 28-25. Un partido para recordar.