Blázquez: “El Señor no me ha defraudado”
El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha celebrado este sábado sus 50 años como sacerdote y ha asegurado que “el Señor no me ha defraudado" y que por él se puede "arriesgar" la vida", al tiempo que ha apuntado que es "imposible" mirar "serenamente" al futuro sin "confiar" en Dios y en sus hijos.
A la eucaristía celebrada en la catedral de Valladolid han acudido cientos de personas, entre las que se encontraban 16 miembros de la familia del arzobispo, el presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez, el vicepresidente de la Institución, Carlos García González, y el alcalde del municipio abulense de Villanueva del Campillo municipio del que Blázquez es originario, Andrés Rodero.
Homilía
El cardenal arzobispo de Valladolid ha leído una homilía en la que ha rememorado su ordenación sacerdotal, que tuvo lugar en Ávila el 18 de febrero de 1967, como un acontecimiento "decisivo" de su vida. A este respecto, ha agregado que en los años de formación en el Seminario de Ávila le ayudó mucho un 'librito' del padre Y.Congar, con el título 'Por una Iglesia servidora y pobre', en el que se expresa que la función de los ministros en diaconía no es "sólo un poder que debe ser ejercido con espíritu servicial, sino constitutivamente servicio y que "los que ejercen la autoridad se hacen llamar señores y dominan" pero que no debe ser así entre los sacerdotes.
De nuevo en referencia a sus años de estudiante, Blázquez ha parafraseado al que fuese su rector en el Seminario de Ávila, Baldomero Jiménez Duque, quien utilizaba la palabra "expropiación" y se la explicaba a sus alumnos como una segregación del carácter sacerdotal, ya que cuando uno se ordena ya "no se pertenece", sino que pasa a ser "posesión particular del Señor y siervo de Dios".
Además, el arzobispo ha hecho dos lecturas, una que une tres momentos de la vida del apóstol Pablo y de su discípulo Timoteo y otra sobre la última cena de Jesús con sus discípulos, en la que les pide que no contiendan por los primeros puestos, ya que el Señor "está en medio de ellos como el que sirve".
Blázquez ha concluido su intervención de nuevo haciendo referencia a Baldomero Jiménez Duque, con un lema difundido por el sacerdote Rufino Aldabalde en Vitoria: "¡Siempre sacerdote! ¡En todo sacerdote! ¡Solo sacerdote!".
Para concluir la celebración, el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha obsequiado a su superior con una réplica de madera del corazón de Jesús que se encuentra en la Basílica de la Gran Promesa y ha afirmado que Ricardo Blázquez es la "prueba" de que las "promesas" del Señor "se cumplen" ya que es un pastor "según el corazón de Cristo".