Cómoda victoria del Real Valladolid en La Condomina, donde se ha impuesto al UCAM Murcia por 1-3, en un partido que no fue ejemplo de un gran juego del equipo de Paco Herrera pero sí de eficiencia ofensiva para sumar la cuarta victoria fuera de casa en la temporada.

El UCAM Murcia planteó una fuerte presión al Pucela, que intentó desactivar a base de combinaciones en corto que casi siempre acaban en pérdidas. Pero en sus intentos de llegar al área de Pau Torres, el equipo murciano no pudo con una defensa muy ordenada, que sólo sufrió con las llegadas por la banda derecha de Collantes.

Dos hachazos de Jose encarrilaron la victoria. En el minuto 8 aprovechó un pase en profundidad de Míchel para disparar con la zurda cruzado y Raúl de Tomás, en el segundo palo, llegando desde atrás, sólo tuvo que empujar el balón a puerta vacía para anotar el 0-1. Y en el minuto 27 el talaverano enganchó un disparo seco desde la frontal del área y el balón se coló por el palo derecho de la portería que defendía Biel Rivas.

El guión del partido no cambió con el 0-2. Pese al mazazo, el UCAM Murcia no tiró la toalla y siguió intentando el gol que le metiera en el choque mientras el Pucela seguía sin poder controlar el juego con posesiones largas. Dos llegadas de Collantes por la banda derecha estuvieron a punto de dar al UCAM el tanto que podría haber dado un giro al encuentro, pero el Pucela consiguió aguantar la ventaja de dos goles al descanso.

En la segunda mitad, el UCAM salió con más verticalidad en busca de su gol, pero el Pucela, a base de achicar balones y esperar una buena salida a la contra, remató el partido. La expulsión del central murciano Albizua allanó aún más el camino de la victoria blanquivioleta. Mata se escapó con fuerza en el minuto 60 y Albizua lo tuvo que frenar en seco cuando enfilaba la portería de Biel Rivas. Alberola Rojas lo mandó a la caseta con la tarjeta roja y el Pucela volvió a coger aire para aguantar las intentonas locales, que se centraron en los balones largos a Jona, que fueron un quebradero de cabeza para Gutián y Álex Pérez.

Míchel sentenció definitivamente el encuentro aprovechando unos buenos minutos del Real Valladolid en ataque. Mata había rematado al palo y Raúl de Tomás chutó por encima del larguero tras un bonito recorte en el área, pero fue Míchel quien acertó a batir a Biel Rivas por tercera vez, al recoger un despeje de la zaga local en la frontal del área y ajustar su derechazo al palo.

Con el 0-3 el partido estaba liquidado, aunque el UCAM Murcia todavía tuvo tiempo de marcar su tanto en el descuento, sin duda, un justo premio a su insistencia y a su coraje. En la primera vuelta, con la cuarta parte de lo que hizo en Zorrilla, el UCAM se llevó los tres puntos. Esta tarde, el Real Valladolid ajustó la cuenta pendiente en La Condomina: defendió, trabajó y fundió a su rival con chispazos de alto voltaje.