El Ayuntamiento de Valladolid ha constituido la Mesa de la Vivienda, con el objetivo de desarrollar las políticas de vivienda pública planteadas por el Consistorio y en la que además de los partidos políticos también ha estado presente el grupo Stop Desahucios.

El grupo Stop Desahucios defendió en la reunión el derecho “a una vivienda digna” e incidió en que su labor en esta mesa de la vivienda será la de “vigilar que se cumpla este derecho”. Entre las peticiones del colectivo están que no se contraten los suministros energéticos del Ayuntamiento y de las distintas dependencias y administraciones municipales si las compañías suministradoras no se comprometen con la pobreza energética y de esta forma dar paso a suministradoras distintas al duopolio Endesa e Iberdrola”.

También plantearon “la necesidad de crear un stock de viviendas para familias procedentes de lanzamientos y que no tengan alternativa habitacional”, además de “elaborar una protocolo para que la vivienda adquirida por el Ayuntamiento no se venda en el futuro porque haya un cambio de gobierno municipal”. A la reunión no asistieron ni representantes de la Junta ni tampoco de ninguna entidad bancaria