Como el caballo de Atila, que por donde pisa no crece la hierba, el autobús de Hazte Oír levanta duras críticas y concentraciones de repulsa en cada ciudad por la que transita. Este jueves ha sido Valladolid la que ha visto a este vehículo recorrer sus calles y, por ello, más de un centenar de personas se ha manifestado en la Plaza Mayor para mostrar su “condena” contra este autobús “del odio”.

Una concentración convocada de urgencia por la asociación Valladolid Diversa y en la que, a los pies de la Casa Consistorial se han gritado consignas de desaprobación y censura a este “autobús del odio y la transfobia”, como ha afirmado Álvaro Escudero, representante de la asociación que defiende los derechos del colectivo de personas de géneros y sexualidades diversas.

Escudero ha criticado que las instituciones “miran para otro lado” y por eso les ha exigido que “cumplan su obligación de luchar contra las discriminaciones que sufrimos día a día”, así como que “se posicionen”.

Asimismo, Escudero ha relatado que durante la mañana de este jueves ha ocurrido un incidente entre tres activistas de Valladolid Diversa cuando se han encontrado con el vehículo y han empezado a protestar “pacíficamente”.

Según ha narrado, en el Paseo de Isabel la Católica se han cruzado con el autobús y han empezado a lanzar proclamas contra el mismo, lo que ha hecho que la Policía les haya “identificado y registrado como si fuéramos delincuentes”, algo que ha tachado de “indignante”.

Por su parte, Hugo García, de la Fundación Triángulo, ha mostrado también su “repulsa” y ha animado a la concentración “para que vean que en Valladolid no les queremos y que no vuelvan”.

En la concentración se han visto sobre todo caras jóvenes comprometidas con la lucha del colectivo de personas de géneros y sexualidades diversas, pero también rostros de la política municipal como la de Pedro Herrero, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, de María Sánchez, concejal de Toma la Palabra, o de Charo Chávez y Héctor Gallego, de Sí Se Puede.