El Arco de Ladrillo comenzará a ser más seguro este jueves
Equipos a cargo del contrato de conservación de las vías públicas de Valladolid procederán a partir de este jueves a demoler y retirar la totalidad de los aplacados de piedra caliza que revisten los estribos y pilas del viaducto sobre las vías del ferrocarril en el paseo del Arco de Ladrillo con el fin de garantizar la seguridad tanto para peatones como para vehículos.
Se trata de eliminar los aplacados de revestimiento que se realizaron en su día para mejorar la estética de tan voluminosa obra de fábrica, cuyos acabados de hormigón "dejaban mucho que desear", han señalado el Consistorio vallisoletano.
Los espesores de mortero empleados para recibir el aplacado fueron de gran magnitud lo que, añadido a las propias piezas de caliza, suma un peso muy importante que, tras años de filtraciones y vibraciones, ha hecho que el conjunto tienda a desprenderse del paramento interior de hormigón, con lo que en estos últimos años han comenzado a producirse desprendimientos
Han sido necesarias varias intervenciones para retirar algunos paños que habían comenzado a desprenderse o estaban a punto de hacerlo y, revisada la totalidad de los aplacados, se ha decidido su completa eliminación, dado que en su estado actual no puede garantizarse la seguridad de los peatones y de los vehículos aparcados.
Se trata de unos 2.000 metros cuadrados de revestimiento, con alturas de hasta 6,40 metros y espesores medios estimados entre la piedra y el mortero de agarre de unos 12 centímetros.
Primar la seguridad
El resultado de la intervención empeorará el aspecto de los paramentos verticales de este paso elevado, "pero debe entenderse que lo que prima es la seguridad: la imagen estética debe pasar a un segundo plano", ha agregado el Ayuntamiento.
Con motivo de esta actuación se aprovechará a realizar una revisión del conjunto de la estructura por si existieran otros puntos que requirieran alguna otra intervención de urgencia. En todo caso, será a medio plazo cuando se disponga de datos que permitan concretar la vida útil que le queda a este paso elevado, antes de su demolición y sustitución definitiva por un túnel, según se decida.
Los trabajos requerirán la ocupación de los tramos de aceras y aparcamientos contiguos a los paramentos y, ocasionalmente, de algún carril de tráfico lo que será anunciado y notificado oportunamente.
Las obras, por su carácter urgente, se realizarán con el contrato de conservación de las vías públicas que incorporará al efecto una subcontrata especializada y todas las medidas de seguridad, protección y señalización necesarias.