Sí se Puede propone una campaña para incentivar el empadronamiento

Sí se Puede defenderá, en el pleno municipal del Ayuntamiento de Valladolid que se celebrará esta semana, una moción que busca incentivar el empadronamiento en la ciudad, que ha visto caer su población por debajo de los 300.000 habitantes, según los datos del último padrón elaborado por el Instituto Nacional de Estadística conocidos el pasado mes de abril.

Sí se Puede Valladolid, que ya advirtió el pasado mes de enero de las consecuencias de bajar del umbral de los 300.000 habitantes (descenso en la financiación o del número de concejales electos, entre otras), presenta ahora una moción que propone la realización de una campaña de empadronamiento que difunda la carta de servicios públicos municipales y las bonificaciones o ventajas que tienen los empadronados en Valladolid.

Asimismo, la moción plantea la creación de una tarjeta ciudadana única para empadronados en Valladolid que permita el pago y el acceso a todos los servicios existentes, tanto transportes como museos, bibliotecas u otros servicios municipales, y la puesta en marcha de acciones de asesoramiento específico a la población inmigrante que contemplen, por ejemplo, la traducción a varios idiomas de la información que se entrega y de los impresos a completar para incentivar su empadronamiento.

"Son medidas sencillas, factibles, que entendemos están inscritas en una campaña mucho mayor que pasa por consolidar el empleo y por la búsqueda de nuevos nichos económicos", enmarca la portavoz de Sí se Puede Valladolid, Charo Chávez, quien, a través de un comunicado recogido por Europa Press, asegura que el de la pérdida de población no es un problema exclusivo de Valladolid y que el Ayuntamiento debería de situarlo entre los asuntos más relevantes a abordar en los próximos diez años

La campaña buscará poner el acento en los beneficios que tiene ser vecino de Valladolid y en la importancia de seguir sumando en la creación de una ciudad moderna y centrada en responder a las necesidades de sus vecinos. Con marcado carácter positivo, esta iniciativa buscará involucrar a toda la ciudadanía.

La cifra aproximada de la población de la capital se sitúa en 299.588 personas frente a los 301.876 habitantes empadronados a 1 de enero de 2016, lo que supone un descenso ligeramente inferior a las 2.000 personas que, no obstante, marca una diferencia importante por las consecuencias que acarrea.

La pérdida de población refleja, por un lado, la falta de oportunidades para desarrollar un proyecto de vida en la ciudad que obliga a muchos vallisoletanos a emigrar a otras ciudades españolas o a otros países; y por otro, la incapacidad para atraer población.