Valladolid ha vuelto a tener este 1 de julio una gestión pública del agua, 20 años después de que se privatizara el servicio que en este periodo ha sido gestionado por Aguas de Valladolid. Tras el acuerdo en el pleno de Valladolid, AquaVall, la entidad pública empresarial, se hace cargo ahora, tras finalizar el contrato el 30 de junio, del ciclo integral del agua en la ciudad.

Toma la Palabra y el PSOE han impulsado este cambio, apoyado por Sí se Puede, y han garantizado que en lo que resta de 2017 no se producirá ningún incremento en la tarifa del agua. La concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez, repasó una semana antes del cambio los aspectos más destacados en una entrevista con Noticias Castilla y León.

El cambio a la gestión pública ha contado con el apoyo de la Federación Vecinal de Valladolid y de diferentes colectivos, además de haber despertado un gran interés en decenas de municipios, lo que ha llevado a Sánchez a participar en diferentes jornadas para exponer el proyecto.

Sin embargo, tanto la empresa como los grupos municipales de PP y Ciudadanos han mantenido una crítica permanente hacia esta decisión. Tanto Aguas de Valladolid como la Abogacía del Estado a instancias del Ministerio de Hacienda pidieron la suspensión del proceso, pero los tribunales han fallado en ambos casos a favor del Ayuntamiento y en defensa de la autonomía municipal.