Hace 901 años Fresno El Viejo vivió uno de sus momentos álgidos, ese momento en la Historia que hace que un municipio trascienda, que se convierta en referencia en el momento y que sirva en el futuro de recuerdo a épocas pasadas. Fue el 11 de noviembre de 1116 y tuvo a Doña Urraca como protagonista. Desde hace tres años, el Ayuntamiento ha decidido reivindicar aquél acontecimiento histórico y recrear cómo la Reina de León y Castilla donó la villa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén.

Su objetivo entonces fue liberarse de las penas del infierno y adquirir los dones del reino de los cielos. Para el pueblo el cambio fue sustancial, bajo el gobierno de un representante de la Orden, sus habitantes comenzaron a tener vida propia, acogidos al fuero que amparaba sus derechos de vecindad.

El medievo regresa a las calles y se aprecia desde que se entra a Fresno el Viejo. Decoración en las fachadas, ambientación en varios lugares y como epicentro el poblado medieval acondicionado y en el que hay varias personas viviendo durante todo el fin de semana, una inmersión total de varios siglos atrás, para que vecinos y visitantes disfruten con intensidad de la historia de la villa.

El fin de semana comenzó con una multitudinaria afluencia en la noche del viernes para recibir a Doña Urraca, con cientos de personas caracterizadas para la ocasión. La mañana del sábado estuvo centrada en el mercado castellano, con actividad durante todo el fin de semana y animado por espectáculos y justas.

El domingo se pondrá el broche con la misa medieval en la iglesia por la mañana el Torneo Medieval a caballo en la plaza de toros, también vestida de gala para estos días, por la tarde. Unos días especiales en Fresno el Viejo y una conmemoración que ya ocupa un lugar privilegiado en el calendario de la localidad.