El matador de toros Borja Jiménez fue el protagonista de la cata taurina organizada por el Foro Cultural Taurino Tordesillano; un acto al que asistieron numerosos asociados de la entidad, aficionados y amigos del mundo del toro. El Foro, presidido por José Antonio Rodríguez, cuenta con 150 asociados y esta es su tercera edición.

La cata taurina, presentada por Jesús López Garañeda, es un pretexto para hablar de toros en Tordesillas ya que durante la misma, donde se probaron diversos caldos riojanos (Bodegas Marqués de Cáceres), hubo un coloquio en torno al diestro sevillano que se desplazó expresamente desde su Espartinas natal para este acto acompañado de sus padres.

Durante el coloquio, en el que López Garañeda fue desgranando la trayectoria del invitado, se recordó el paso del torero por diversos cosos de Valladolid: Laguna de Duero, Pedrajas y el último en Tordesillas en el festival de septiembre pasado donde se produjo una lesión en la frente.

Respecto al futuro inmediato Borja Jiménez nos comentó que está pendiente de firmar nuevo apoderamiento, tras la ruptura con Tomás Entero, y ansía poder torear mucho más que la temporada que acaba de finalizar.

El diestro andaluz es el segundo de la familia que ha tomado la alternativa tras su hermano Javier, dos años mayor que él. Ambos están apadrinados y asesorados por la familia Espartaco.

En la cata, algo sumamente original en un coloquio taurino, se probaron blancos, rosados y tintos de la citada bodega. El artista tordesillano Matías Marqués dio amplias explicaciones de las características de los caldos. Al finalizar el acto se entregaron algunos obsequios a los invitados y se sirvió un generoso aperitivo.