Guzmán Gómez: “La gente pide renovación en la política”
¿Desde cuándo está implicado en política?
Desde el 2011, cuando me presenté a las elecciones municipales en Nava del Rey y fui elegido como alcalde.
¿Por qué ha querido dedicarse a la política y, en concreto, a la política municipal?
Yo estaba en casa tan tranquilo, tenía 25 años y me propusieron presentarme, me lo estuve pensando y me acabaron convenciendo. Al final, ganamos en un pueblo en el que no había ganado nunca el partido al que represento, el Partido Popular.
¿Qué le dijeron en su entorno cuando dijo que quería ser alcalde?
No querían, no me animaron, me quitaban la idea. Pero por convencimiento propio tomé la decisión, también hubo algún alcalde de la zona que me animó. Yo pensaba que las cosas se podían hacer de otra manera en Nava.
¿Se ha encontrado alguna dificultad especial en el desempeño de sus funciones por ser joven?
Ningún problema, al revés, creo que los políticos en este momento tenemos que ser cercanos, mi juventud ha facilitado mucho la relación con los vecinos, siempre con mucho respecto y cercanía. No hace falta que nadie vaya al despacho por ejemplo, te lo pueden decir por la calle, todos nos conocemos y no pido más respecto que cualquier otro vecino, nos tenemos que respetar todos no por ser alcalde sino por ser vecinos del municipio.
Y en su partido político (PP), ¿le ha costado ganarse el respeto?
El partido es tan grande que te encuentras de todo, al final hay que hablar de personas. Como en todas partes hay gente a la que le caes mejor o peor. En la Diputación Jesús Julio Carnero siempre ha apostado por la renovación, siempre tomando las decisiones más difíciles y también las que pide la gente, en la política se pide renovación. Lo más fácil sería contar con personas con más experiencia, con un bagaje mayor, pero Jesús Julio siempre ha sido todo lo contrario, ha optado por la renovación y la juventud.
¿Qué cree que hace falta para que más jóvenes se impliquen en el medio rural, para buscar soluciones a la despoblación?
Trabajo y servicios. En la prestación de servicios estamos bien porque la Diputación está encima de los municipios para ofrecerlos, para las infraestructuras necesarias. Ahora nos falta que en los municipios haya empleo suficiente para que los jóvenes puedan trabajar, porque sino nadie va a querer vivir en un pueblo y formar una familia ahí. El Plan Impulso de la Diputación también está siendo importante, pero el resto de administraciones también se deben volcar si queremos que los pueblos tengan vida.