El CPLV acabará el año y la primera vuelta de la Liga Elite masculina en la segunda posición tras imponerse este sábado al Rubí (1-0) en un encuentro dominado de principio a fin por los vallisoletanos, pero que ha mantenido la incertidumbre en el marcador hasta el final por la actuación del portero visitante, el internacional David Ros. Por otro lado, las Panteras han caído, tras un gran choque (1-2), ante el conjunto femenino de Rubí, actual líder.

El encuentro de la Liga Elite masculina comenzó con mucha intensidad. Se nota que ambos conjuntos se conocen de sobra y han luchado por infinidad de títulos. Ese conocimiento también se tradujo en tensión y en muchas expulsiones en la primera parte, en la que el juego se paraba constantemente, algo que perjudica a los intereses del CPLV, que buscan rapidez en el juego y constantes acercamientos a la meta contraria. Precisamente a la portería de Rubí volvía el internacional David Ros, que este año alterna con hielo. El guardameta fue clave para que al descanso solo se llegase con 1-0, en la única acción en la que falló, aprovechando Guille Jiménez para marcar. Pero antes de eso, el conjunto de Ángel Ruiz aguantó dos dobles expulsiones casi seguidas. Fueron casi 3 minutos con un par de jugadores menos. Eso dio alas al CPLV, que se fue al intermedio en ventaja aunque con un resultado corto.

Por eso, en la segunda parte, y pese a ir por delante, se lanzó a por el segundo para no sufrir al final. Pero ahí emergió de nuevo la figura de Ros, que impidió una y otra vez que los lanzamientos de los pucelanos acabasen en gol. Así se llegó con ese 1-0 a la recta final, con todo por jugarse. Los vallisoletanos habían merecido más pero sufrieron en los últimos dos minutos, con Rubí con portero-jugador. Jerry Kaukinen mantuvo su portería a cero y el triunfo se quedó en casa para jolgorio de una afición que volvió a prácticamente llenar las gradas de Canterac. El CPLV sigue invicto en casa.

Antes del encuentro masculino, se vivió uno de los partidos más vibrantes de las Panteras. Las vallisoletanas acabaron cediendo ante el último campeón y actual líder, el Rubí, por 1-2 pero lo hicieron demostrando que pueden estar otro año más luchando por el título con las catalanas. Las vallisoletanas jugaron de tú a tú a un conjunto hecho para ganarlo todo, mantuvieron a raya a Ana Sierra, Ainhoa Merino, Eva Marques y compañía, y merecieron sumar, al menos, un punto. Con Andrea Sinovas imponente en la portería, el CPLV femenino pudo adelantarse en más de una acción de la primera parte, pero al descanso se llegó con 0-0. En la segunda mitad, el decorado fue el mismo hasta la recta final, cuando se decidió todo. Merino aprovechó una asistencia de la vallisoletana Ana Sierra para adelantar a las suyas; Lucía Ruiz hizo el empate al minuto con un lanzamiento que dio primero en poste, y un resbalón dejó la pastilla franca para que Merino hiciese el 1-2 a 4 del final. El golpe fue duro y aunque las Panteras se lanzaron a por una segunda igualada, acabaron cediendo. Mañana tendrán un segundo encuentro de la Liga Elite femenina, al recibir, a partir de las 13.00 horas, al Tsunamis.