Si el Universidad de Valladolid tuviera cuatro puntos más en su casillero, estaría compartiendo liderato con el Zamora; pero se los dejó por el camino en los partidos frente al Albense y al Cidade de Narón. Aquello quedó atrás, pero las heridas siguen escociendo en la plantilla. Además, de todo tipo, ya que en el último encuentro Ofa terminó lesionado y, a la espera de saber el alcance exacto, podría estar varios meses fuera de los terrenos de juego.

Por ello, el partido de este sábado (17:00 horas) en la pista del Leis Pontevedra se antoja importante. En tierras gallegas podría estar parte de la cura del conjunto vallisoletano, que quiere regresar a la senda de la victoria.

Kike Molina no podrá contar con el lesionado Ofa, pero tiene a su disposición a los 13 jugadores restantes, quienes viajarán para hacer allí el descarte. “La gente está bien, con ganas. Hay que dar un paso adelante para que no nos ocurra lo de otros días”, comentó el entrenador universitario.

Enfrente tendrá al Leis Pontevedra, penúltimo clasificado del Grupo I de Segunda B con 7 puntos. Pese al bajo número de unidades, de los 11 partidos disputados ha logrado sumar en 5 de ellos (una victoria fuera y cuatro empates en casa). Y es que en su feudo tan solo ha conseguido ganar el Guardo (2-6). “Le tenemos mucho respeto porque nos han jugado bastante bien y en su campo es duro. Ha mantenido el bloque y no se corresponde su clasificación con el juego”, explicó Molina.

La duodécima jornada ha comenzado con dos partidos adelantados. Uno de ellos el del Albense, que empató (7-7) en su pista frente al Ventorrillo, que ahora es antepenúltimo clasificado. El sábado podría resultar muy positivo para el Uni, ya que el Guardo y el Zamora, los dos primeros clasificados, se enfrentan entre ellos.